LONDRES.- Por ser alguien que perdió sus últimos 11 partidos ante Roger Federer y tiene dolorida la cadera, el australiano Lleyton Hewitt se muestra increíblemente optimista antes de su encuentro del lunes frente al suizo en el abierto británico de tenis.
Hewitt, quien ganó el título en el 2002 en Wimbledon, antes de que Federer comenzara su reinado de cinco años en la meca del tenis sobre césped, protagonizará un duelo estelar con el número uno del mundo por los octavos de final del certamen, a partir de las 12:00 GMT (08:00 en Chile).
"Para esto juego, no hay dudas de eso", dijo a la prensa el batallador australiano, de 27 años, pensando en su partido número 21 como profesional ante Federer, a quien también solía enfrentar en intensos encuentros cuando ambos eran juveniles, en la década pesada.
"Especialmente en mi situación, ustedes saben, estos son los partidos que me gustan. Es bueno salir a jugar en la cancha central y tener como rival al mejor jugador del mundo", agregó.
Hewitt, quien dominaba el tenis masculino cuando ganó el Abierto de Estados Unidos en el 2001 y un año más tarde en Wimbledon, no llega a los cuartos de final de un torneo de Grand Slam desde hace dos temporadas.
Sin embargo, aún es considerado por muchos como uno de los participantes más temibles del circuito.
El propio Federer es un gran admirador de Hewitt, el único otro hombre en el cuadro del certamen que ha ganado el título en el All England Club.
"Siempre es un desafío enfrentar a Lleyton. Es un gran jugador y realmente disfruto viéndolo jugar también. Es un gran rival", dijo el suizo, quien se ha mostrado tranquilo hasta el momento, mientras continúa en la búsqueda de su sexto título consecutivo en Wimbledon.
"Hace tiempo que nos conocemos. Nos enfrentamos por primera vez cuando teníamos 15 años. Yo salvé un punto para partido y al final gané", recordó.
"Creo que es un partido fascinante para los dos. Fue hace unos años, pero él también sabe lo que significa ganar un Grand Slam y pienso que Lleyton Hewitt confía muy firmemente en sus posibilidades", agregó.
Más allá de lo que Federer pueda comentar en público, sería un golpe de escena tremendo e inesperado que el australiano derrote al máximo favorito.
De todos modos, Hewitt cuenta ahora con el respaldo del ex entrenador del suizo Tony Roche, quien puede brindarle consejos valiosos antes del partido del lunes.