Torres debutó a los 16 años en los Olímpicos de Los Ángeles.
Agencias.OMAHA,EE.UU.- Tiene 41 años, una hija y tres matrimonios, pero nada de eso será un impedimento para que la nadadora estadounidense, Dara Torres, participe en sus quintos Juegos Olímpicos. En Beijing, Torres buscará una hazaña para meterse en la historia como una leyenda.
Torres conquistó su pasaje a Beijing 2008 al ganar la prueba de los 100 metros libres en las eliminatorias olímpicas de natación de Estados Unidos, el pasado viernes. "Aún estoy impactada. Todavía no puedo mentalizar que conseguí hacer mi quinto equipo olímpico", dijo la nadadora poco después de ganar la final con tiempo de 53.78 segundos, superando a la campeona mundial y olímpica Natalie Coughlin, de 25 años, quien marcó 53.83.
Los primeros Juegos Olímpicos de Dara fueron Los Angeles 1984, con apenas 16 años, después vino Seúl y Barcelona. A los 25 años, y tras llevarse un oro en la cita española, se retiró por considerarse muy vieja para la natación y contrajo matrimonio por primera vez.
En 1996 se parapetó frente a la pantalla del televisor de su casa para ver los Juegos de Atlanta. Y en los cuatro años que mediaron hasta Sydney 2000 se divorció y volvió a casarse. Luego, a los 33 años regresó al deporte para conseguir un tercer pasaje olímpico y cinco medallas, de ellas dos de oro.
Se saltó Atenas 2004 y tras otro divorcio y un tercer matrimonio, volvió a lanzarse de cabeza en la piscina, hoy rumbo a Beijing, felizmente casada -de nuevo-, y con una hija de dos años.
"Estuve pensando en mi padre, que murió hace año y medio, y pensando también en mi hija. Sentí un gran nudo de emociones", dijo Torres, con su hija Tessa en brazos, poco después de conseguir su quinto pasaporte olímpico.
Pero detrás de este esfuerzo de Torres hay un gran aparato de apoyo. Patrocinada por varias compañías como Speedo y Toyota, la nadadora cuenta con un presupuesto de 100.000 dólares anuales para conseguir otra medalla en Beijing, según confesó recientemente al diario New York Times.
Dos entrenadores de natación, un preparador físico, un terapeuta, una masajista, dos especialistas en estiramiento y la niñera que cuida de su hija mientras entrena o compite, son sus sombras.
Su preparación antes y después de cada prueba es todo un espectáculo en los vestidores. Dara se tira en un colchón en el piso mientras los entrenadores le caminan por encima "para liberar las toxinas y el ácido láctico", según dicen, y después los estiradores hacen su arduo trabajo de tonificar los músculos.
Ha sido sido acusada de consumir productos prohibidos para mantener sus resultados, pero siempre ha pasado con éxito las pruebas antidopaje, en ocasiones hasta siete veces en un año. Algunos de los nadadores más jóvenes, varios con edad como para ser sus hijos, miran extrañados a esa mujer rubia y fornida que se tira al agua con el último grito tecnológico, el nuevo traje de baño Speedo LZR, y sus viejas gafas de Barcelona 1999, para desafiar al padre tiempo con sus potentes brazadas.
"Pienso que lo de esta noche ha sido mental", dijo Torres después de ganar su boleto olímpico. "Sabía que mi fortaleza estaba en mi cabeza, y en mi corazón", finalizó.
-3 títulos en los relevos de 4x100 libres (1984, 1992 y 2000)
-1 título en relevos de 4x100 cuatro estilos en 2000
-3 medallas de bronce en los 50 y 100 metros libres (2000)
-1 bronce en los 100 mariposa (2000)
-1 plata en el relevo 4×100 estilos (1988)
Además, en tres ocasiones batió el record del mundo de 50 metros libres a principios de la década de 1980, el primero de ellos con solo 14 años.