PAU, FRANCIA.- Franck Schleck quiere que alguien le explique cómo puede borrar el retraso de un segundo que arrastra frente al líder del Tour de Francia, Cadel Evans, cuando la carrera se reanude el miércoles.}
Después de 10 etapas y más de 46 horas de competencia, los competidores descansaron el martes tras dos difíciles días en los Pirineos en los que el australiano Evans vistió la camiseta amarilla por primera vez en su carrera.
Varios rivales perdieron terreno en los ascensos de la décima etapa, lo que redujo la cantidad de candidatos serios al título.
El último filtro será en tres extenuantes etapas en los Alpes la próxima semana, cada una con un ascenso tan difícil que no tiene clasificación, y un contra el reloj en el penúltimo día.
Schleck sabe que tiene que ser agresivo, pero no espera borrar la diferencia durante la decimoprimera etapa del miércoles, un tramo de 167,5 kilómetros de montañas. "No voy a atrapar a Cadel. Me imagino que será un día de fugas y los favoritos se van a cuidar unos de otros", dijo el ciclista de Luxemburgo.
Pero la idea de quitarle la camiseta amarilla a Evans sí cruzó su mente, y agregó: "Pensé al respecto, y no sé cómo hacerlo. Si ustedes tienen otras alternativas, las acepto".
Antes del inicio del Tour el 5 de julio Evans estimó que tenía "bastantes buenas posibilidades de ganar". El sábado dio un paso en esa dirección al ganar la camiseta amarilla y aumentó su ventaja sobre el español Alejandro Valverde, el italiano Damiano Cunego y el hermano menor de Schleck, Andy.
La primera semana del Tour tuvo un escándalo de dopaje por la expulsión del español Manuel Beltrán tras arrojar positivo a EPO.