BARCELONA.- Barcelona ratificó hoy sus argumentos por los que considera que no tiene la obligación de ceder al delantero Lionel Messi para participar con Argentina en los Juegos Olímpicos de Beijing, desoyendo así el criterio de la FIFA.
El club azulgrana recibió hoy a través de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) la circular número 1.153 de la FIFA, en la que su presidente, Joseph Blatter, reitera la obligatoriedad de la liberación de los jugadores menores de 23 años para los Juegos Olímpicos, basándose en el derecho consuetudinario.
"En contestación a esta comunicación, Barcelona ha ratificado el contenido de sus anteriores escritos, en el sentido de que la normativa FIFA de aplicación no obliga a los clubes a esta liberación", afirma la entidad española en un comunicado.
Además, y según prosigue la nota, "el club ha reiterado la propuesta de solución de consenso que fue rechazada a su día por la Asociación de Fútbol de Argentina (AFA)".
Finalmente, la entidad azulgrana recuerda que tanto la Asociación de Clubes Europeos (ECA) como la Liga de Fútbol Profesional (LFP) de España "apoyaron la posición del Barcelona en este caso".
Así pues, el Barcelona continúa adelante con la tesis que viene manejando en las últimas semanas; en resumen: Messi continúa -a disgusto- con la concentración que el equipo está realizando en la localidad escocesa de Saint Andrews.
En su comunicado, el Barcelona también manifiesta que sólo reconoce un interlocutor válido, la AFA, con la que continúa negociando.
Pero según las últimas informaciones, las posturas de ambas partes están completamente separadas y nadie quiere dar su brazo a torcer.
Así, el Barcelona pide que Messi no se incorpore a la selección hasta después del 12 de agosto, cuando el equipo español disputa el primer partido de la previa de la Liga de Campeones.
El problema para Argentina es que para entonces el torneo ya habría comenzado. La AFA sostiene que quiere al jugador ya mismo, sin más demora, amparándose en los argumentos de la FIFA.
Precisamente, éste es el último punto del conflicto, pues el Barcelona ha desafiado con total rotundidad las órdenes de la FIFA, aunque tales mandatos no estén por escrito. La FIFA no está acostumbrada a tales pulsos y el Barcelona se apresta a vivir una temporada de conflictos.
Y, mientras, Messi sigue cabizbajo en Escocia, deseando una resolución que le permita disputar los Juegos junto a Argentina.
"Estamos preocupados por esto. Esta es una situación que no quiere nadie", afirmó el miércoles Jorge Messi, padre del jugador. "No se ponen de acuerdo, FIFA, el club y AFA. Nosotros no sabemos cómo manejarlo", añadió.