La muchedumbre desbordó las medidas de seguridad.
Agencias
BEIJING.- La venta de las últimas entradas para los Juegos Olímpicos de Beijing transcurrió hoy viernes en un clima de caos y por momentos violencia en los alrededores del "Nido de Pájaro", donde se congregaron decenas de miles de compradores, que en muchos casos llevaban dos días esperando.
Un importante número de fuerzas del orden fueron llamadas como refuerzo para controlar a la muchedumbre de casi 50 mil personas que se agolpaban en torno al Estadio Olímpico con la esperanza de comprar alguna de las últimas 250 mil entradas, sobre todo para atletismo, clavados y gimnasia.
Aunque las taquillas no abrían hasta las 9:00 hrs. locales del viernes, muchos esperaban desde el miércoles. La tensión se palpaba entre la muchedumbre y muchos empujaban para mantener o mejorar su lugar en la fila. En un momento dado, la gente retiró una barrera de control y se abalanzó hacia las boleterías.
En estas caóticas condiciones, con un calor y una humedad asfixiantes, algunos insultaban a la policía, que se vio obligada a sacar a ciertas personas de la fila.
Era la última oportunidad para hacerse con un ticket y la demanda era tal que más de 10 mil personas hacían fila ya el jueves en el principal centro de venta, explicó el jefe de la policía del distrito, Xiong Xingguo, reconociendo que se habían visto desbordados por el gran número de personas congregadas.
"La situación era caótica y difícil", admitía. "En cuanto los periódicos dieron la noticia de la venta de entradas, vino demasiada gente y tuvimos un problema de seguridad".
La enorme demanda ha generado un floreciente mercado negro de venta de entradas con grandes beneficios aunque la policía detuvo en los dos últimos meses a unos 60 revendedores, según la prensa estatal.
Un 75% de las entradas para los Juegos fueron reservadas al mercado chino mientras el resto se vendieron a través de los Comités Olímpicos nacionales. La del viernes era la cuarta y última venta para los Juegos, que tiene lugar del 8 al 24 de agosto.
