BEIJING.- La estrella china del básquet Yao Ming y otros 200 atletas y responsables deportivos chinos llegaron este domingo a la Villa Olímpica de Beijing, que abrió sus puertas entre grandes medidas de seguridad y envuelta en una nube de contaminación.
El director del comité organizador de los Juegos Olímpicos, Liu Qi, entregó las llaves de la Villa Olímpica al que será su alcalde, un alto cargo del Partido Comunista chino, Chen Zhili.
"Estamos encantados de recibir a nuestros primeros invitados, el equipo olímpico chino", declaró Chen, al abrir oficialmente las puertas de la Villa Olímpica, que alojará a más de 16.000 atletas y responsables durante los Juegos de Pekín (8 al 24 de agosto).
El anuncio fue recibido con una explosión de cintas multicolores y los bailes de unos niños vestidos como los distintos ’fuwa’, las mascotas olímpicas.
Después de la ceremonia, tras la que se izó la bandera china, los deportistas regresaron a sus lugares de entrenamiento fuera de la Villa Olímpica. "Es demasiado pronto para que se instalen, todavía tienen que entrenar", explicó un responsable del equipo chino, Shi Kangcheng.
Un puñado de atletas de otros países se han establecido ya en la Villa, situada cerca del Estadio Olímpico, aunque todavía no han procedido al izado de sus banderas. A la ceremonia asistieron miembros de unos 10 equipos chinos, incluidos los de básquetbol, natación y gimnasia.
"Estamos deseando estar en los Juegos Olímpicos, especialmente porque son en China", decía el entrenador de los gimnastas, Huang Yubin. "Todo el mundo está en buenas condiciones físicas y mentales y esperamos hacerlo muy bien", añadió.
China presentó el viernes a su mayor delegación de la historia, con 639 atletas encabezados por Yao y el vigente campeón olímpico de 110 metros vallas Liu Xiang, con la que luchará por superar en el medallero a Estados Unidos, que contará con 596 representantes.
La contaminación, que podría ser el punto negro de los Juegos para el país organizador, también acudió a la cita del domingo, tan sólo 12 días antes de la ceremonia inaugural.
Pero los responsables chinos estaban convencidos de que las medidas drásticas que se están aplicando para sanear el cielo de Beijing, como los cierres de fábricas y el sistema de circulación alterna de vehículos, darán resultado.
En Beijing-2008, más de 110.000 personas se encargarán de garantizar la seguridad, la gran prioridad de las autoridades chinas, tanto en la ciudad como en las instalaciones deportivas y en los alojamientos de los atletas.
La Villa Olímpica se compone de 42 residencias, con un total de 9.000 habitaciones de dos camas sencillas, restaurantes, una clínica, una biblioteca, tiendas e infraestructuras deportivas, así como acceso a internet.