BEIJING.- Tener al flamante número uno del mundo en un equipo ayuda bastante: es lo que le sucede a España, que con Rafael Nadal como líder aspira a sumar una buena cantidad de medallas en tenis para que su país rompa todos los récords históricos en Juegos Olímpicos.
"No soy mago ni predigo el futuro, pero nuestro objetivo es ganar la mayor cantidad de medallas. A ver si podemos batir el récord de Barcelona 92 y contribuir desde el tenis a eso", dijo hoy en Beijing Emilio Sánchez Vicario, capitán de la selección española de tenis.
De buen humor, aunque cansado, Nadal coincidió con su capitán: "En este torneo los puntos para el ranking son para mí lo de menos, lo que queremos es representar lo mejor posible a nuestro país, ganar una medalla".
Nadal, que el 18 de agosto desplazará al suizo Roger Federer del número uno del mundo, encabeza un equipo que completan David Ferrer, Tommy Robredo, Nicolás Almagro, Carla Suárez, Virginia Ruano Pascual, Anabel Medina, Nuria Llagostera y María José Martínez.
Tras el entrenamiento nocturno en el notable complejo olímpico de tenis pequinés, un ejército de periodistas esperaba a los españoles con un único objetivo: conocer las sensaciones del nuevo número uno.
Nadal y sus compañeros no esperaban otra cosa, por lo que durante buena parte del interrogatorio el resto del equipo se limitó a escuchar los comentarios del campeón de Roland Garros y Wimbledon 2008.
"El número uno es un triunfo bonito después de muchos años de haber estado luchándolo. Pero ahora estamos en los Juegos, que es también una experiencia bonita, pero diferente. Quiero vivir esta experiencia olímpica, disfrutar de mucha gente a la que veo por la tele".
El español es una de las grandes atracciones de la villa, un objetivo permanente del resto de los deportistas y sus cámaras.
"Es un honor tener al número uno con nosotros, la única pega (el único pero) es que me pasé ya dos o tres días tirándole fotos", dijo sonriente Robredo.
