Ronaldinho fue el capitán de su selección en el debut olímpico.
AFP
SHENYANG (China).- Ronaldinho no tuvo el retorno al fútbol que hubiese deseado y mostró muy poco el jueves en su primer partido tras cuatro meses de ausencia por lesión.
El flamante fichaje del Milan volvió luciendo la cinta de capitán en un partido que Brasil ganó 1-0 a Bélgica en el torneo olímpico de fútbol.
Fue ovacionado por un grupo de compatriotas y por la mayor parte de los 50.000 asistentes al estadio olímpico de Shenyang, al noreste de Beijing.
Pero pasó casi inadvertido y fue una sombra del jugador de Barcelona que ganó dos veces la liga española, una la Liga de Campeones y fue elegido en dos ocasiones el jugador del año de la FIFA.
"Dinho" estuvo falto de fútbol y por momentos se vio cansado. Ejecutó tres tiros libres desde cerca del área, sin generar demasiado riesgo.
En el primero, a los 24 minutos, su remate dio en la barrera, y los otros dos, a los 29 y los 61, fueron atajados por Logan Bailly sin demasiadas dificultades. Hubo un par de acciones en el complemento en las que lanzó centros que pudieron ser peligrosos, pero en ambos casos los balones quedaron un poco cortos.
Su mejor aparición se produjo a los 59, en que ingresó al área por la izquierda, dejó en el camino a un defensor y sacó un disparo que fue rechazado por Bailly. Pato tomó el rebote y su remate salió desviado.
A los 60 dio un pase equivocado en el centro del campo, que fue robado por el delantero del Sevilla español Tom de Mul y generó un peligroso contragolpe. El centro del belga, no obstante, no encontró a ningún compañero en el área.
Tras concluir el choque, el brasileño se quejó del calor de la ciudad de Shenyang que alcanzó el jueves los 35 grados centígrados. "Fue un juego difícil, con mucho calor insoportable, fue muy complicado, pero comenzar ganando es importante", agregó el jugador brasileño antes de abordar el autobús.