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Santiago: Viernes 19 de abril del 2024 | Actualizado 12:07
El francés Abdoulay Konko controla un balón ante la mirada de Matías Fernández.
AgenciasCÁDIZ.- En un partido bravo y trabado, el Sevilla se deshizo de un flojo Villarreal en una gran primera parte donde el brasileño Luis Fabiano demostró su calidad y marcó dos grandes goles que le sirven para llegar a la final del Torneo de Carranza 2008, en la que se encontrará con el Cádiz.
Sevilla fue el primero que avisó, cuando a los 4 minutos Romaric se despachó con un potente remate que encendió las alarmas en la zaga amarilla.
Pasado el cuarto de hora, Renato cedió a Luis Fabiano al borde del área y el brasileño, sin pensarlo dos veces, la mandó al fondo de la red, lejos del alcance de Viera. Fue el 1-0 que abría el camino a los sevillistas hacia la final.
El primer aviso serio de los dirigidos por Manuel Pellegrini llegó en el minuto 23, cuando Senna ejecutó un tiro libre cerca del palo derecho de Javi Varas. Sólo tres minutos después, un Sevilla matador en ataque, logró el segundo tanto.
Falta al interior del área amarilla, error en el despeje de la zaga y Luis Fabiano, oportuno y certero, la engancha raso para batir de nuevo a Viera. A pesar del resultado, el Villarreal no despertaba, parecía como apático ante un rival que pudo aumentar la cuenta antes del descanso.
Matías Fernández sólo estuvo en los 15 minutos finales del cotejo, cuando reemplazó a Cani.
El volante chileno ingresó en el minuto 62, en el encuentro que terminó 0 a 0 y que fue válido por la primera edición de la Copa Eusebio, en homenaje al ex delantero portugués.
Los lombardos, finalmente, se adjudicaron el título a través de los lanzamientos penales, con un 5-4 a su favor.
