Köbrich no pudo completar la prueba.
El MercurioBEIJING.- Tranquilo y analizando los pasos a seguir con Kristel Köbrich, se mostró el médico de la delegación chilena en Beijing, Alejandro Orizola, quien asistió a la nadadora en la Villa Olímpica.
El médico chileno no estaba con la competidora en Shunyi Olympic Rowing-Canoeing Park, donde se realizaba la extenuante carrera de los 10 km, en Aguas Abiertas.
"Le preguntamos a los deportistas qué necesitan en la competencia. El resto tiene que quedarse porque se necesita atención también acá (en la Villa Olímpica)", se defendió Orizola, en alusión al tratamiento de los deportistas nacionales que aún quedan en competencia: Cristóbal Silva, Francisca Campos, Gonzalo Barroilhet, Ignacio Guerra, Cristián Bustos y Roberto Echeverría.
El jefe médico del equipo chileno en los JJ.OO. comentó en definitiva que "Kristel está bien, de alta, comenzando a hacer una vida normal e incluso autorizada para viajar mañana de regreso a Santiago".
Las razones de lo ocurrido las explicó el médico nacional. "Tuvo una fatiga fisiológica producto de una deshidratación, del cansancio y del dolor por unos golpes que recibió", señaló.
"Ello hizo que en su momento se fatigara pero en ningún momento estuvo inconciente. No fue un desmayo", enfatizó el galeno.
A juicio de Orizola, "ella no paró a tomar líquido durante la carrera. Y eso sumado al dolor y al esfuerzo, le pasó la cuenta. Este tipo de esfuerzos hacen que el paciente se maree y pierda su control neuromuscular un rato, pero nada más. Los exámenes practicados en la Villa salieron totalmente normales. Ya está muy bien y de alta".
Consultado el técnico de la nadadora, Daniel Garimaldi, sobre la ausencia de Alejandro Orizola en la competencia, el argentino señaló de manera escueta: "Por favor no me hagan responder eso".