Cazorla fue parte de la selección española que ganó la Eurocopa.
AP
MADRID.- Santi Cazorla dijo no al Real Madrid y seguirá en el Villarreal. El club amarillo anunció hoy la ampliación del contrato del internacional español y cerró la puerta a un traspaso a la entidad blanca, que se queda en una situación límite a escasos días para que se cierre el plazo de fichajes.
Cuando todo parecía que la contratación de Cazorla por el Real Madrid era cuestión de horas, la situación dio un completo vuelco y el Villarreal cerró un acuerdo duradero con su jugador.
"Todos estamos muy contentos y Cazorla va a ser un jugador importantísimo para el Villarreal durante los próximos seis años. Vuelve la tranquilidad a la plantilla, que estuvo convulsionada en las últimas horas", explicó hoy Fernando Roig, el presidente del club amarillo.
La historia de un nuevo fichaje frustrado para el Real Madrid comienza en la mañana del martes, cuando el club blanco contacta con Julio Llorente, el representante de Cazorla, para anunciarle que está dispuesto a pagar su cláusula de rescisión.
El Real Madrid tenía prisa por cerrar una contratación para suplir la eventual marcha de Robinho al Chelsea, y Cazorla parecía una buena opción, pues su cláusula era de 16 millones de euros (23,6 millones de dólares), una cantidad asequible para un futbolista ya de talla internacional.
Llorente trasladó la oferta al Villarreal y el jugador dio ese mismo martes una rueda de prensa en la que prácticamente se despidió del club amarillo, dando por hecha su marcha.
Además, las cámaras de televisión captaron una conversación telefónica entre Cazorla e Iker Casillas, el portero del Real Madrid y capitán de la selección española. En ella, el jugador del Villarreal le comunicó que estaba a punto de fichar por el equipo blanco.
Pero el Villarreal movió pieza. Normalmente, si un club quiere pagar una cláusula de rescisión llega a un acuerdo con el propietario del jugador para realizar un traspaso por esa misma cantidad. No es el pago de la cláusula en sí, pues éste acarrea también el pago de un impuesto por valor del 43 por ciento, lo que encarece muchísimo más la operación.
El Villarreal se puso duro y se negó a negociar con el Real Madrid, lo que encarecía el fichaje hasta situarlo en algo más de 23 millones de euros (34 millones de dólares)."No podíamos hacer cambios a pocos días de que empiece la Liga", dijo Roig para justificar la postura de su club.
