NUEVA YORK.- La tenista Serena Williams trabajó mucho para volver a convertirse en la campeona del Abierto de Estados Unidos y en la número uno del mundo y, tras haber logrado ambos objetivos el domingo, dijo que eso era sólo un nuevo comienzo.
"Siento como si hubiera comenzado una nueva carrera, me siento joven, con energía para jugar cada semana y cada torneo", declaró la estadounidense, de 26 años, tras vencer por 6-4 y 7-5 a la serbia Jelena Jankovic para adjudicarse su tercer título en Flushing Meadows.
"Siento que todavía hay mucho más para hacer en mi carrera, como si nunca hubiera sentido que jugué mi mejor tenis", agregó.
El triunfo significó el noveno título en torneos del Grand Slam y su primer éxito en Nueva York desde el 2002. Además, le otorgó el número uno del ranking de la WTA tras cinco años.
Williams contó que el haberse dedicado a mejorar su condición física y elevar la calidad de su juego era lo que le había ayudado a retornar a la senda del éxito, después de años en los que lesiones y problemas personales le impidieron mostrar su mejor tenis.
"Trabajé muy duro este año. A veces me levantaba a las seis de la mañana para ir a entrenar y aún era de noche, tenía que esperar a que haya algo de luz. Eso está dando sus frutos", confesó Serena a periodistas.
"Nadie sabe realmente el esfuerzo que hace un atleta. Tiene mucho valor. Luego uno siente: 'Dios, trabajé al máximo. Debería ganar'", manifestó la tenista.
Williams estuvo trepando en el ranking al tiempo que mejoraba su juego y participaba en más eventos.
"Estuve jugando mucho, incluso el año pasado, y trabajé mucho para volver a estar entre las cinco mejores (del ranking) en poco tiempo. Después no pude mantenerme, pero siempre estuve entre las primeras 10", recordó Williams, quien ganó el Abierto de Australia en el 2007 cuando ocupaba el puesto 81.
"Este año volví a estar entre las primeras 10 y trabajé para mejorar, es cuestión de ser constante. Las cosas no pasan de repente", añadió.
Por otro lado, la hermana menor de Venus señaló que no estaba satisfecha con sus nueve títulos en torneos del Grand Slam y que quería volver a ganar en Roland Garros y Wimbledon.
Cuando se le preguntó cómo definiría la victoria que consiguió el domingo en el mismo escenario donde ganó su primer título del Grand Slam nueve años atrás, Serena dijo: "Mágico"."Porque realmente lo fue. Fue mágico. Llegó todo junto, como por arte de magia. Y esto no se detiene aquí", remarcó.
