F-1: Victoria de Vettel vale oro para las arcas de Toro Rosso

MONZA.- La espectacular victoria conseguida el domingo en Monza por el piloto alemán Sebastian Vettel se convirtió en un bálsamo para las arcas de la escudería de Fórmula 1 Toro Rosso.

Además de los millones de dólares adicionales que los equipos reciben por cada punto en la clasificación del Mundial de Constructores, Toro Rosso, como flamante ganadora de un Gran Premio, podrá subir sus exigencias con respecto a quienes estén interesados en la toma de posesión de la escudería, que fue puesta en venta.

El copropietario Dietrich Mateschitz pretende vender antes de fines de la próxima temporada el 50 por ciento de us participación accionaria en Toro Rosso, para poder concentrarse exclusivamente a partir de 2010 en la escudería "madre", Red Bull.

El propio Vettel se sentará en el cockpit de un Red Bull desde 2009. El austríaco Mateschitz, dueño de la empresa de bebidas energizantes Red Bull, es junto a su socio y ex piloto Gerhard Berger hacedor principal del éxito del equipo Toro Rosso, con asiento en la localidad italiana de Faenza.

Mateschitz, de 64 años, desembarcó en la Fórmula 1 en 2005 con Red Bull Racing, como sucesor del equipo Jaguar. Un año después, junto a su compatriota Berger asumió también la escudería italiana Minardi, a la cual convirtió en Toro Rosso.

Gracias a los motores Ferrari y a la transferencia de tecnología de Red Bull, los "toros rojos" se transformaron esta temporada en permanentes candidatos a situarse en los puestos puntuables de los Grandes Premios.

Sin embargo, el futuro de Toro Rosso es incierto. Con la partida de Vettel -el ganador más joven en la historia de la Fórmula 1-, la escudería perderá a su mejor piloto. Y además del anunciado retiro de su mecenas Mateschitz, un cambio en las reglas a partir de 2010 prohibirá la colaboración tecnológica entre dos equipos diferentes.