BARCELONA.- El Barcelona despachó al Sporting de Portugal con dos goles a balón parado, desde el córner y el punto de penal, y un último tanto de Xavi, ya en los minutos finales; en un ejercicio de supervivencia que le alcanzó para sumar la victoria en su estreno europeo de la temporada.
Aunque aliviado por el resultado, el equipo de Guardiola vive al límite, obligado a sumar para disipar dudas y aumentar su margen de maniobra. Ante el Sporting dio un paso adelante porque rescató los puntos, pero volvió a ofrecer una imagen titubeante; un equipo prometedor, pero falto de remate y contundencia. Aunque por ahora lidera el grupo C.
Guardiola, por lo demás, volvió a sorprender desde la alineación. Obvió a Sylvinho y recicló a Puyol como lateral izquierdo. Con Keita como ancla en el centro del campo, liberó a Alves, dejando tres defensas cuando la pelota fue del Barça.
Con Eto'o desenfocado y Henry más voluntarioso que eficaz, el peligro corrió a cuenta de Messi. El argentino merodeó entre líneas y buscó el cuerpo a cuerpo, el balón siempre pegado al pie.
En un saque de esquina, Xavi alzó una mano, marcó la jugada, y Márquez leyó la estrategia al detalle. Con el pelotón en el primer palo, el mexicano dio un paso atrás para rematar a la altura del segundo palo, pero lejos del área chica, un impulso seco que agarró a contrapié al portero luso.
A los 60' Samuel Eto'o marcó de penal y el Sporting no bajó los brazos, marcando el descuento a los 72' mediante Tonel.
Tan sólo una irrupción en el área rival de Xavi, clausuró el partido. Iniesta colgó suavemente un balón al área y Xavi lo rescató entre los dos centrales, batiendo a Rui Patricio para alivio de su equipo.
Por el Grupo B, en el Weserstadion de Bremen, el local Werder Bremen no pudo romper el empate a cero ante el modesto Anorthosis Famagusta de Chipre.