Quieres ver tu clima local?
Mostrar
Santiago: Jueves 25 de abril del 2024 | Actualizado 14:45
El grito de González despertó al público de Antofagasta. El tenista de La Reina sumó su décima victoria definiendo una serie de Copa Davis.
Agencias.González: "Jugando en Chile tenemos más posibilidades"
SANTIAGO.- Dos años hubo que esperar para volver al primer mundo de la Davis. Y en esta serie, hubo que estirar la espera hasta el último día.
Es más, en el incio del partido, incluso había posibilidades ciertas de exetnder la espera hasta el juego entre Massú y Luczak.
Fernando González partió impreciso, titubeante. De hecho, cuando todo parecía ser un trámite, tras quebrar en el quinto juego del primer set, el número uno de Chile cayó en una laguna y el australiano creció.
Chris Guccione devolvió el quiebre y se puso en ventaja. El público quedaba en vilo.
Sin embargo, González reapareció y se llevó la manga en el tie break (3).
El segundo set fue más tranquilo. "Mano de piedra" tuvo que seguir luchando, pero esta vez se mostraba más preparado, más sólido.
Con sus golpes se ganaba lentamente la confianza de la pelota, y ésta, agradecida, complicaba cada vez más al número uno de Australia.
Al final, el juego del chileno terminó por imponerse, graficado en un 7-5.
En el tercero, el público respiraba con cierta tranquilidad. El juego del chileno había olvidado las fisuras. Las cosas se veían difíciles -Copa Davis es Copa Davis-, pero había certeza de poder detener el reloj de la espera en dos años. Ni uno más.
Las cosas estuvieron parejas hasta el séptimo juego. El marcador anunciaba un cerrado 3 a 3. Momento visagra, momento clave, rezaría el lugar común.
Y el "Bombardero de La Reina" validó el repetitivo concepto: logró el quiebre y todo se relajó.
Guccione bajó su ritmo de juego y sintió la presión. Se le veía abrumado, rígido. Y sucumbió. Fernando González ganó la manga final por 6-3 y firmó el boleto para el regreso de Chile al Grupo Mundial de Copa Davis.
Después, rodillas al suelo y brazos al cielo dentro de la arcilla. Gritos, apalusos y caras de satisfacción en la galería.
Desde la banca el equipo chileno se avalanzaba sobre la pista. González ya lucía una bandera chilena en la espalda.
La champaña se mezclaba con el sudor y la tierra. El reloj se paró en dos años y, ahora, una nueva espera: el martes será el sorteo para ver con quién nos vemos las caras el próximo año.
Pero ahora en pelea de perros grandes.
Tras el triunfo de Fernando González, Nicolás Massú fue uno de los primeros en festejar, también uno de los más eufóricos.
Chile ya estaba en el grupo Mundial. Y la presión le decía adiós a Massú.
De hecho, Hans Gildemeister anunció que el viñamarino ni siquiera jugará en el segundo turno de la jornada. "En el camarín conversaremos con los jugadores para ver quién está mejor (...) Va a jugar Paul (Capdeville) o Guillermo (Hormazábal), habrá que ver", dijo el capitán chileno.
Finalmente, el "Biónico" se decidió por Capdeville.
