Ronaldo desde Río de Janeiro: "Voy a volver"

SANTIAGO.- El brasileño Ronaldo ha pasado sus ùltimos meses entre el quirófano y la recuperación. Los rumores lo tenían de vuelta en Brasil, mientras el ex mejor jugador del mundo se desvinculaba del Milan.

"Después de cinco meses sin ninguna actividad física, es normal que se gane peso. Que hable la prensa que se mete conmigo, eso no me afecta", dijo el brasileño al sitio en Internet de la FIFA.

Ronaldo -de 32 años y dos veces Balón de Oro (1997, 2002) y tres veces Jugador Mundial de la FIFA (1996, 1997 y 2002)- fue operado el 14 de febrero de 2008 en París después de sufrir la tercera lesión grave de su carrera.

Hoy el atacante reside en Río de Janeiro buscando su puesta a punto tras desvincularse del Milan (el club lo libró de su contrato el pasado 30 de junio). El máximo goleador de la historia de los mundiales sólo piensa en su regreso al fútbol. La rehabilitación la culminó con el Flamengo con cargas similares a las que realizaba en Europa: dos sesiones diarias seis días a la semana, rodeado de su preparador físico particular y de los doctores del club carioca.

"Voy a volver y recuperar mi nivel. Y jugar de nuevo al fútbol, como antes", apuntó el también campeón del mundo con su selección en 1994 y 2002. "Ya puede volver a tocar el balón después de siete meses, cuando en un principio no se contemplaba esa posibilidad antes de entre diez y once meses", dijo el fisioterapeuta Bruno Mazzotti.

"Ya no siento nada en la rodilla, eso es lo más importante. Los músculos todavía están frágiles, y no resulta sencillo volver a poner en marcha una máquina que lleva tanto tiempo sin funcionar. Ahora se trata de trabajar la condición física, es la parte más delicada, aunque voy por el buen camino", dijo Ronaldo.

El brasileño aseguró que espera poder volver a jugar dentro de tres meses. "Basta con que pierda entre cinco y seis kilos y estará en la báscula igual que antes del Mundial de 2002. Francamente, entre nosotros eso no inquieta a nadie", apuntó el médico del Flamengo.

Por lo menos, la motivación permanece en el brasileño: "Si no lo creyese, si no sintiese amor por el fútbol y confianza en mí, no me levantaría para sufrir todas las mañanas", declaró.