Massa se declaró inocente en el accidente que protagonizó en GP de Singapur

SINGAPUR.- "No tuve ninguna culpa de lo que pasó, porque el semáforo estaba verde y entonces puse primera y partí", aclaró Felipe Massa sobre el episodio del box Ferrari que marcó su debacle en el Gran Premio de Singapur.

"Me dieron el vía y busqué volver a pista, incluso cuidándome porque por la calle venía el Force India de Adrián Sutil, pero ahí, con medio pit-lane ya recorrido, me di cuenta que me llevaba conmigo, encastrada, la manguera de la recarga", explicó el brasileño.

En un primer momento, voceros de Ferrari habían subrayado que "algo no funcionó en el mecanismo electrónico" que ahora da semáforo verde, automáticamente, cuando la operación de recarga ha sido completada, pero fue el mismo Massa quien precisó lo sucedido.

"Fue un error humano de quien me dio el vía libre, pero no le echo ninguna culpa, puede suceder, lo importante es que no se hayan registrado daños físicos. Le fui a hablar después del final de la carrera, le di un abrazo y le dije que no debía ponerse mal", afirmó Massa.

El brasileño reconoció que ahora, con el tercer puesto hoy de Lewis Hamilton, quedó en una posición difícil en la lucha por el título mundial: "Siete puntos de desventaja no es poco, sobre todo porque faltan solo tres carreras, pero esto me motiva aún más", afirmó.

Se lamentó porque tenía "un auto que volaba y una excelente estrategia, como se vio en la primera parte de la carrera, cuando Lewis Hamilton no lograba en absoluto seguirme el ritmo, que era infernal".

El percance se produjo en el 17o giro, mientras la safety-car estaba en pista por el accidente de Nelsinho Piquet y cuando había entrado para reabastecer: "Detuve la marcha tras haber recorrido casi toda la pit-lane con la manguera conectada, los mecánicos debieron esforzarse para liberarla".

Volvió a pista en el 18° lugar y, a partir de allí, entró en una crisis de la que no logró más sobreponerse y que incluyó, a 10 vueltas del final, un trompo que causó un despiste de Adrian Sutil, quien no lo pudo evitar y chocó contra el muro.

Igualmente negativa fue la carrera de Kimi Raikkonen, quien tras haber estado tercero en la primera parte había remontado hasta el quinto puesto después del caos creado por la safety-car, pero a tres vueltas del final perdió el control de su máquina y la destrozó contra una muralla lateral.

Con este doble resultado negativo, Ferrari repite la performance que no registraba desde el GP de San Marino de 2006, o sea 46 carreras atrás, cuando en el autódromo de Imola, tampoco cosechó un solo punto."Sí, fue un domingo para olvidar", aceptó Stefano Domenicali, responsable de carreras de Ferrari.

"Ahora tenemos que reagruparnos, afrontar con hambre la próxima carrera, aprentando el acelerador y sabiendo que no se pueden cometer más errores", añadió Domenicali, quien consideró un "error humano que puede ocurrir", el del mecánico que dio el vía libre a Massa.

Domenicali defendió el profesionalismo del box de Ferrari y defendió también a Raikkonen, que hizo apenas un punto en las últimas cuatro carreras, en medio de preguntas sobre por qué no había contratado al español Fernando Alonso."¿Qué quieres que te responda? Seguiremos adelante. No estamos preocupados por Kimi. Hizo el giro más veloz en carrera y estaba recuperando, hasta el último accidente", contstó Domenicali. "Estaba cerca de Timo Glock esperando a ver si cometía algún error y me fui levemente largo en chicana saltando el cordón y yendo a la tierra. Perdí el control de la máquina y me fui contra la barrera de protección", explicó Raikkonen.