RÍO DE JANEIRO.- Después de una larga pausa por una operación en la rodilla izquierda, el delantero brasileño Ronaldo espera poder volver el año que viene al Flamengo de Río de Janeiro. "Si todo sale bien, quiero jugar allí", dijo el jugador de 32 años anoche en declaraciones a la televisión brasileña.
Sin embargo, el "Fenómeno" tampoco descartó dejar los botines en 2009. "Si no me siento lo suficiente en forma como para tener un buen rendimiento deportivo, es una posibilidad", afirmó Ronaldo como invitado del programa deportivo "Bem Amigos". Agregó que le tenía miedo a los silbidos de los fans en el estadio Maracaná.
Ronaldo confesó que de todas formas no perdió las esperanzas de volver a recuperar la forma de antaño y ser convocado incluso para la selección brasileña. "Soy un soldado herido, no un soldado muerto", dijo.
Comentó que todavía estaba luchando con la balanza, ya que según dijo desde febrero está demasiado gordo. "No podía estar más gordo, ya ni me entraba la ropa", confesó. Sin embargo, afirmó que había perdido mucho peso y que su grasa corporal se había reducido del 16 al 14 por ciento, aunque aún debe adelgazar mucho más.
Ronaldo retomó los entrenamientos con el Flamengo en septiembre, pero recién hace pocos días puede trabajar nuevamente con la pelota.