GLASGOW.- A horas de debutar como entrenador de la selección argentina frente a Escocia, Diego Maradona dijo el martes que en su nueva función no reeditará sus habituales disputas con los máximos dirigentes de la FIFA.
El legendario mediocampista ofensivo argentino habló en rueda de prensa, luciendo sosegado y hablando a media voz, lejos de su histrionismo usual.
"No voy a entrar en polémicas con (el presidente de la FIFA, Joseph) Blatter, ni con (el máximo dirigente de la UEFA, Michel) Platini ni con nadie. Creo que hay que bajar un cambio siendo el técnico de la selección nacional", expresó.
Desde sus tiempos de jugador, el astro protagonizó duros cruces con la FIFA, a la que acusa de explotar a los jugadores y no darles la parte del negocio que les corresponde. Incluso llegó a formar una suerte de sindicato de futbolistas.
Blatter ya estaba al frente del máximo organismo del fútbol cuando Maradona fue expulsado por un dopaje positivo en el Mundial de Estados Unidos 1994, lo que puso punto final a la participación del ex jugador en competencias internacionales.
También cargó contra la ex estrella del fútbol francés Platini, al que acusó en el pasado de no defender a sus colegas.
El tono moderado de Maradona pareció responder al desafío que le planteó el delantero Carlos Tevez, del Manchester United, uno de sus favoritos, quien sostuvo que la nueva tarea pondría a prueba el carácter indómito del ex jugador porque "un técnico tiene que ser frío".