La Copa Confederaciones es el nuevo objetivo español

JONHANNESBURGO.- El seleccionador de España, Vincente  del Bosque, explicó este sábado a la AFP que la Copa de las Confederaciones,  que se disputa del 14 al 28 de junio en Sudáfrica, es un torneo "atractivo" y  un "objetivo" para la vigente campeona de fútbol de Europa.

"Es un torneo muy atractivo, que tendrá lugar un año antes de la Copa del  Mundo en Sudáfrica. Será la primera vez que vayamos a jugar a Sudáfrica y eso  nos permitirá ver el país", dijo sobre la competición que jugarán además  Brasil, Italia, Egipto, Irak, Nueva Zelanda, Estados Unidos y Sudáfrica.

"Es un test para España, que acaba de proclamarse campeona de Europa y  quiere más títulos. Y también es un reto porque habrá otros grandes equipos  como Brasil, Italia,...", añadió Del Bosque, que no teme verse privado de  grandes jugadores por exigencias de sus clubes.

"Los clubes están acostumbrados a que los mejores jugadores sean convocados  con sus selecciones. En España nadie entendería que un club pidiera a un  jugador que no fuera. Y los propios jugadores quieren ir todos y jugar ese tipo  de partidos", declaró.

Según el seleccionador español, la Copa de las Confederaciones y las  eliminatorias para el Mundial-2010 "son dos cosas paralelas".

"Las  eliminatorias no son fáciles y es muy importante clasificarse para  Sudáfrica-2010. Pero la Copa de las Confederaciones es un objetivo", aseguró.

Vicente del Bosque añadió además que la gran expectativa despertada por la  victoria de España en la Eurocopa-2008 y su gran juego es algo positivo para el  grupo.

"En cierto momento, se hablaba del fútbol global, con jugadores de  distintas nacionalidades jugando en países diferentes. Y en la Eurocopa a la  gente le gustó ver un equipo con identidad propia, algo que creo que tenemos.  Eso no puede sino motivar a nuestros jugadores para ser aún mejores",  argumentó.

A Del Bosque le gustaría sin duda que el Balón de Oro que se entregará en  diciembre vaya a parar a manos de un jugador de la Roja como Fernando Torres o  Iker Casillas.

"Pero las recompensas individuales... El juego de España, si se  consideró tan elegante, fue ante todo gracias al juego colectivo", comentó.