Fútbol uruguayo sigue suspendido por "violencia en los estadios"

MONTEVIDEO.- La Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF)  mantiene para este fin de semana la suspensión del Torneo Apertura 2008, en tanto "trabaja en conjunto" con el gobierno un paquete de medidas que garantice el desarrollo de la actividad sin violencia, dijo el presidente de la AUF, José Luis Corbo.

"El Consejo Ejecutivo de la AUF resolvió ayer (miércoles) no levantar este fin de semana" la suspensión de la competencia de primera división, decidida el pasado 17 de noviembre, tras una batalla campal entre parciales de Nacional y Danubio, dijo Corbo.

El titular de la AUF indicó que por el momento "es mejor que el fútbol no regrese", en tanto señaló que "no podría decir" si la prolongación de la suspensión pone en peligro o no la culminación del Torneo Apertura.

No obstante la licencia de los futbolistas comienza el 22 de diciembre, restan cuatro fechas por jugar, además de un encuentro de la segunda fecha entre Nacional y Villa Española suspendido por el árbitro Líber Prudente por impuntualidad, y que el Tribunal de Contiendas de la AUF resolvió que se debe disputar.

"Tiene que haber medidas concretas antes" de retomar el torneo, dijo por su parte el ministro de Turismo y Deportes, Héctor Lescano. "No es parar por parar o volver por volver", agregó.

La AUF negocia con el Ministerio del Interior, la Comisión de Seguridad y la Jefatura de Policía un borrador que incluye medidas de seguridad a corto, mediano y largo plazo.

El paquete de seguridad "se está procesando en un trabajo conjunto con el gobierno, con el fin de adoptar un conjunto de medidas razonables y al alcance (financiero) de la Asociación", indicó Corbo.

El borrador, divulgado por la prensa local, incluye varios ítemas, como que las entradas a los partidos no se vendan en los clubes ni en los escenarios deportivos.

Para los encuentros de "alto riesgo", se vendería una entrada por persona con cédula de identidad, mientras que se vendrían 3 boletos por persona contra documento de identidad para los partidos de "riesgo", y cinco por persona en los considerados normales".

Asimismo, se estudia aplicar "derecho de admisión" a las canchas, y que los escenarios deportivos cuenten con cámaras, vallas de contención, detectores de metales, espirómetros y tejidos perimetrales entre el campo y las tribunas, así como adecuar los estadios para permitir un fácil desplazamiento policial.

Se evalúa que los clubes cuenten con personal especial y debidamente identificado para el ordenamiento de las parcialidades, y que para los partidos considerados de "alto riesgo" se contrate a efectivos de Bomberos.

El borrador también refiere que los envases de bebidas y alimentos que se vendan en los estadios no sean de vidrio, cerámica, madera ni otros materiales contundentes.

Los árbitros, en tanto, suspenderán los partidos ante hechos que imposibiliten su buen desarrollo, previo a lo cual deberán informar al jefe del operativo policial, quien, a su vez, podrá solicitar al juez la detención del cotejo hasta recuperar el orden.

A mediano plazo, se estudia que todos los espectadores permanezcan sentados durante el desarrollo de los partidos; venta de entradas con código de barras, que los escenarios tengan circuito cerrado de cámaras y su sala de comando y una campaña publicitaria contra la violencia en el deporte.

Más a largo plazo, el borrador habla de consolidar el control del público, eliminar los tejidos perimetrales, disminuir el número de efectivos policiales por partido y la creación de un cuerpo de policía especializado.