El Sevilla celebró en el Bernabéu y provocó la ira de los hinchas madridistas.
Agencias
MADRID.- El Sevilla sorprendió al Real Madrid en su visita a la capital de España y triunfó por 4-3 en un partido vistoso con el que lo desbancó de los puestos de Liga de Campeones, relegado al quinto puesto de la liga española.
Fue el Sevilla el que golpeó primero, al aprovechar el brasileño Adriano, en el tercer minuto, un servicio por la derecha de Jesús Navas que la defensa blanca no acertó a despejar.
Poco antes del veinte empató Raúl, que cabeceó al fondo de las mallas una falta lanzada desde la derecha por Guti.
Esa acción precedió a la entrada de Marcelo sobre Jesús Navas, que supuso la amarilla que impedirá al brasileño disputar el clásico ante el Barça en el Camp Nou y el lanzamiento de una falta que -también de cabeza- remató el marfileño Christian Romaric, autor del segundo tanto visitante.
El francés Abdoulay Konko, Romaric, el brasileño Renato y el argentino Aldo Duscher controlaban a la perfección la zona media y así llegó el tercer gol andaluz, de brillante ejecución por parte del malí Frederic Kanouté, que, habilitado ante Casillas, colocó el balón pegado a la base del poste izquierdo de la portería.
El partido no se niveló hasta que, pasados los veinte minutos, en dos acciones seguidas los argentinos Higuaín -con fuerte disparo- y Gago -de cabeza- aplacaron la ira de su afición.
El partido se encendió y tanto Robben como Raúl pudieron adelantar a los capitalinos. Higuaín estrelló un disparo en el larguero justo antes de la expulsión de Robben, que vio la segunda amarilla y dejó a su equipo, durante los últimos trece minutos, con un hombre menos.
Esa circunstancia supo aprovecharla el Sevilla. Kanouté se adentró por la derecha y le puso un balón de oro a Renato, que cabeceó a placer el tanto de la victoria sevillista.