Barcelona se queda con el Derby español

BARCELONA.- El Barcelona derrotó hoy de local al Real Madrid por 2-0 en el gran derbi de la Liga española de fútbol y se consolidó como el único líder del campeonato.Los goles del encuentro los convirtieron Samuel Eto'o con la cadera, a los 82 minutos, quien pudo resarcirse del penal fallado a los 70' y Lionel Messi sentenció el encuentro con su tanto a los 90'.

En la previa ya se podía analizar la notoria dicotomía entre ambos protagonistas. El Barcelona llegaba con la chapa del equipo más sólido del campeonato y habiendo obtenido 10 de los últimos 12 puntos.

A su vez, el Real Madrid había alcanzado tres unidades en la misma cantidad de partidos y había sufrido la transición de entrenador en mitad de la semana, tras el despido de Bernd Schuster y la contratación de Juande Ramos.

Desde los primeros minutos, comenzaron a dilucidarse los planteos de ambos equipos. Mientras el Barcelona desplegaba su línea de volantes en el campo rival, el Real Madrid esperaba muy encerrado y mezclaba a Guti y Fernando Gago entre la zaga defensiva. De hecho el mediocampista argentino cumplió la función de soporte de Sergio Ramos para poder detener a Lionel Messi.

Era tal el miedo de los visitantes por el potencial técnico del delantero "culé" que en los primeros 12 minutos le propinaron tres golpes fulminantes y dignos de tarjeta, a cargo de Guti, Fabio Cannavaro y el mismo Gago.

En realidad, se despertaba la duda sobre si los jugadores visitantes buscaban detener al argentino o se lanzaban en busca de un golpe que lo sacara del partido.De todos modos, el anfitrión no se amedrentaba y las llegadas no tardaron en aparecer.

A los seis minutos, Messi se aprovechó del perfil cambiado de su marcador Sergio Ramos y definió con un derechazo cruzado que despejó Iker Casillas con sumo esfuerzo.El Real Madrid permanecía dormido.

Guti se dedicaba más a controlar los embates de Touré o Xavi que a generar juego y la única opción de salida era el holandés Royston Drenthe, quien intentaba encarar al rival con inferioridad numérica y siempre resolvía con la decisión equivocada.

A su vez, Raúl y Gonzalo Higuaín divagaban a la espera de alguna jugada milagrosa.El equipo visitante tardó 20 minutos en poder controlar el juego en el campo contrario.

Recién cuando promediaba la primera parte supo animarse a faltarle el respeto a los catalanes y dispuso de dos ocasiones claras en los pies de Wesley Sneijder, primero, y Drenthe, después, que Víctor Valdés supo resolver con extrema categoría.Entonces, el Barcelona tomó conciencia de los riesgos que asumía al desplegar tanto a sus laterales y comenzó a especular en sus ambiciones.

Carles Puyol permaneció en su campo y Eidur Gudjohnsen dejó de aparecer como una opción de pase para convertirse en el control de recepción de Higuaín. Un tiro de zurda de Thierry Henry que despejó Casillas cerró una primera parte que reflejaba a un Barcelona ambicioso y a un Real Madrid brusco, pero oportunista.

En el complemento, los nervios comenzaron a traicionar las intenciones del local, que se presentaba impreciso en el traslado y arriesgaba el juego mediante recursos aéreos. Por su lado, el conjunto madridista se mantenía fiel a su estrategia y de a poco presionaba cada salida de la defensa rival.

Aún así, Eto'o fue el protagonista de las dos ocasiones más peligrosas de los primeros minutos, con dos disparos fuertes de diestra que obligaron una nueva intervención de Casillas. El Barca había perdido posesión de la pelota pero había ganado metros en la ofensiva para desarrollar sus ataques.

Definitivamente, la ausencia futbolística de Xavi y Guti provocaban una demora en el traslado que complicaba cada intención de ambos equipos.Hasta que llegó una situación clave del duelo.

Cuando se disputaban los 69 minutos de juego, Michel Salgado detuvo una carrera de Pedro Busquets dentro del área y el árbitro Luis Medina Cantalejo no dudó en cobrar penal.

Entonces, Eto'o se encargó de prestarle por un momento el disfraz de héroe a Casillas, que detuvo su disparo con altura y rememoró aquel famoso partido contra Italia en la última edición de la Eurocopa.

Tras un centro de Xavi, saltó Carles Puyol, entre Gago y Michel Salgado, y bajó la pelota para que Eto'o la empujara con la cadera hacia el fondo de la portería y recuperara aquel disfraz de héroe y desatará la locura de toda la afición "culé" presente en el Cam Nou.

Más tarde, Lionel Messi, que casi no había aparecido en la segunda parte, se dedicó a adornar la victoria con una exquisita definición por encima del cuerpo de Casillas, que Cannavaro no llegó a despejar, justo cuando la pelota ingresaba.El Barcelona fue más que el Real Madrid y se llevó una victoria más que justa. De hecho, no es casualidad que ambos equipos estén separados por 12 puntos.