TOKIO.- Liga de Quito y Pachuca abren este miércoles en Tokio las semifinales del Mundial de Clubes de fútbol, que dejará un equipo latinoamericano en la final, mientras que Manchester United y Gamba Osaka buscarán la otra plaza el jueves en Yokohama.
Los ecuatorianos de Liga de Quito, que empiezan su participación en semifinales como campeones de la Copa Libertadores sudamericana, se miden a un Pachuca mexicano pletórico de moral tras la épica remontada en cuartos de final contra el campeón africano, Al Ahly egipcio (4-2), el sábado en Tokio.
Los campeones de la Concacaf le dieron la vuelta al marcador después de ir perdiendo por 2-0 en el descanso, aunque tuvieron que hacerlo en el alargue y eso supondrá una desventaja por el desgaste físico de 120 minutos, frente a un equipo ecuatoriano que no ha tenido que jugar cuatro días antes.
Pero Pachuca tiene la ventaja de haberse quitado la presión de los miedos que traía por una eventual eliminación en cuartos de final, como le ocurrió el año pasado contra el Etoile du Sahel tunecino, además de su adaptación completa al cambio de horario, al estar en Tokio desde el 5 de diciembre.
"Nos ha venido muy bien el triunfo. Hemos ganado mucha confianza y tenemos una fe muy grande", señaló Bruno Marioni, delantero argentino del Pachuca.
Liga de Quito, en cambio, llegó el 12 de diciembre a la capital japonesa y afrontará el partido con sólo cinco días de aclimatación, tras un viaje de 14 horas desde Houston (Estados Unidos) y tratando de acoplarse al cambio horario.
Los ecuatorianos, además de seguir haciendo historia, tratarán de poner broche de oro al ciclo de su técnico argentino Edgardo Bauza, que deja el cargo tras el Mundial de Clubes.
"Es incómodo jugar con equipos que lo hacen bien, como el Pachuca. Ha demostrado ser un buen equipo, pero nosotros venimos con un cartel en la frente que dice que somos campeones de América y tenemos que defender eso. Uno sueña con jugar la final y si es contra Manchester United mejor", afirmó Patricio Urrutia, capitán del Liga de Quito.
Pachuca intentará meter por primera vez en una final a un representante de la Concacaf, después de los terceros puestos del Necaxa en 2000 y del Saprissa en 2005, además del cuarto del América en 2006, que sería un logro inesperado para un equipo que no quedó entre los ocho mejores del campeonato mexicano.
La otra semifinal la disputará el jueves en Yokohama, el Manchester United, con todas sus estrellas, y el Gamba Osaka, ganador de la Liga de Campeones de Asia, que se impuso en cuartos de final del Mundial de Clubes al Adelaide United australiano por 1-0.
El equipo inglés, último en llegar a Japón, tras aterrizar el lunes en Tokio, tendrá sólo tres días para aclimatarse antes de su primer partido, y buca su segundo título mundial, después de haber ganado la Copa Intercontinental en 1999.
"Este torneo puede añadir prestigio a un club de fútbol y esa es la razón por la que estamos aquí y por lo que queremos ganar", dijo este martes el técnico del Manchester United, Alex Ferguson.
"Creo que son principalmente los medios de comunicación británicos los que no se toman en serio este torneo, pero nosotros sí. Dentro de 30 años miraremos atrás y diremos que fuimos campeones del mundo. Es importante para el Manchester United y por eso queremos ganar", añadió Ferguson.
