SANTIAGO.- Este miércoles Carlos Soto, presidente del SIFUP, confirmó que el amistoso entre la Selección Chilena y el combinado de Galicia, pactado para el próximo 27 de diciembre en el Estadio Riazor de La Coruña, se suspendía.
Las razones esgrimidas por el ex futbolista apuntaban a que la federación gallega exigía "por contrato, 10 futbolistas que habían participado del compromiso ante Argentina".
Desde España los aludidos negaron ese punto ("pedimos un mínimo de 10 jugadores presentes en las últimas cinco convocatorias") y advirtieron que la "federación chilena estaría incurriendo en un incumplimiento de contrato y tendría que responder con sanciones", según dijo a El Mercurio su presidente, Carlos Meana.
El duelo era organizado por el Sindicato de Futbolistas Profesionales chileno y tendría, incluso, la participación del DT de la "Roja" Marcelo Bielsa, todo con el aval de la ANFP.
Es por ello que desde Quilín respondieron esta tarde con un comunicado en el que "se aclara" que "la ANFP concurrió a la firma del contrato respectivo única y exclusivamente por tratarse de ser un organismo ligado al fútbol profesional".
El ente rector del fútbol chileno aseguró "ignorar que una de las razones que condicionaron (a) que el Sindicato de Futbolistas Profesionales tomara la determinación de suspender, haya sido la negativa de los clubes -chilenos o extranjeros- de ceder a sus jugadores seleccionados en la fecha estipulada".
El organismo presidido por Harold Mayne-Nicholls quiso dejar en claro que "la responsabilidad en la realización del compromiso antes reseñado correspondía únicamente al Sifup" por lo que desde ya apuntaron que cualquier sanción no los toca.
"El eventual costo que puede generar la cancelación del encuentro amistoso lo debe asumir el organismo que se vería beneficiado económicamente por la realización del espectáculo futbolístico", dice el documento.
Y los "beneficiados" eran directamente el Sifup y en un 30% el Colegio de Entrenadores de Chile.