''Olé, olé, olé, el que no salta es Chile 3'', cantaban esta mañana en Pedreros, recordando a Universidad de Chile.
José Alvújar, El MercurioSANTIAGO.- Estas últimas dos semanas se ha intensificado una costumbre en las prácticas de Colo Colo: Hinchas en las pequeñas gradas de la principal cancha de entrenamiento del Monumental.
Pero en la sesión de este viernes, la última antes de la final frente a Palestino, se desbordaron todos los pronósticos.
Cerca de 500 hinchas invadieron el campo de Macul, lo que provocó que fuerzas especiales de Carabineros tuvieran que apoyar a los nerviosos y sobrepasados guardias contratados por Blanco & Negro.
Las galerías con capacidad para no más de 100 personas fueron desbordadas y la gente lisa y llanamente se comenzó a ubicar en pleno pasto del campo de entrenamiento. La dirigencia colocolina ordenó ubicar una extensa reja para controlar a los forofos.
Así, los jugadores comenzaron la sesión cerca de las 11:30 horas en una relajada práctica propuesta por Marcelo Barticciotto.
Rodolfo Moya, quien pelea un puesto de delantero con Daúd Gazale, se acercaba relajado a unirse con el grupo dialogando con Felipe Flores y una joven periodista; mientras, Barrios dialoga con trabajadores del club y llegaba a la cancha 2 con bolsa de hielo en las manos, tal como Ricardo Rojas y Rodrigo Meléndez.
Es el ambiente de tranquilidad que pidió Barticciotto en un equipo concentrado desde anoche y que tiene el aliento de los hinchas, que plagaron la práctica de cánticos.
"Musrri, Barticciotto es tu papá", fue de los más suave que cantaron los seguidores, quienes a ratos, intentaban llegar hasta donde sus ídolos, pero eran atajados por la seguridad.