BUENOS AIRES.- El flamante ganador del Dakar 2009, el español Marc Coma (KTM) terminó extenuado pero feliz el rally disputado en Argentina y Chile, y confesó que sólo le quedan "dos o tres años" sobre las motos.
"No puedo describir lo que siento. Es mucho más que felicidad", dijo el español tras conseguir su segunda victoria en un Dakar, tras su triunfo en 2006.
"Fue una carrera complicada, muy dura desde el comienzo. El peor momento que pasé fue en la segunda etapa, cuando se rompió el radiador de aceite. Si no hubiera aparecido un niño que me alcanzó un recipiente con aceite quizá tendría que haber abandonado la carrera", resumió el español de 32 años.
Además confesó que "quizás" corra dos o tres años más en motos. "Tal vez algún día me suba a un auto", añadió, aunque por ahora seguirá disfrutando "plenamente" de la adrenalina que significa este tipo de competencias extremas.
El catalán, quien se inició en motocross, pasó por el Enduro y sigue una tradición familiar sobre las dos ruedas, ganó de punta a punta la carrera que tuvo como escenarios Argentina y Chile.
"La variedad del terreno hizo que cada día fuera diferente. Encontrabas arena en una etapa y piedras en la otra. Por ahí parecía el desierto y luego, Mauritania. En una competencia tan larga, siempre hay dificultades. Y sabemos de qué se trata eso. Luego de dos años difíciles, es bueno poder trazar una línea y dejarlos atrás", aseguró.
Para Coma, lo más especial de la edición 2009 del Dakar fue "el público de Argentina y de Chile, que nos dio la bienvenida y resultó muy entusiasta".
Consultado sobre el futuro de la competencia, el motociclista fue contundente: "La gente ha sido preciosa, nos hemos sentido siempre muy arropados. Me encantaría volver aquí el año próximo".