MELBOURNE.- La violencia empañó nuevamente la actividad deportiva en el Abierto de Australia, cuando decenas de fanáticos serbios y bosnios se enfrentaron este viernes luego de un partido entre los tenistas Novak Djokovic y Amer Delic.
La policía arrestó a dos hombres y expulsó a otras 30 personas de las instalaciones deportivas luego de que los seguidores de uno y otro tenista comenzaran a lanzar sillas y a intercambiar puñetazos y patadas.
Una mujer quedó inconsciente luego de ser golpeada en la cabeza con una silla, aunque la policía informó más tarde que no había sido herida de gravedad.
La pelea comenzó en un jardín fuera de la cancha principal y luego volvió a surgir fuera del Melbourne Park.
El inspector Chris Duthie dijo a la prensa que dos hombres estaban acusados de comportamiento descontrolado y de arrojar proyectiles, mientras un tercero fue multado.
"La policía intervino en el asunto con mucha rapidez y eficacia y no esperamos más problemas", dijo Duthie. "Contamos con una presencia policial muy efectiva aquí. Uno no puede impedir todo lo que sucede, pero nos vamos a asegurar de que esta clase de cosas no ocurran (nuevamente)", agregó.
El Abierto de Australia se ha visto afectado por una serie de choques violentos desde que 150 asistentes croatas y serbios comenzaron a enfrentarse en el evento hace dos años.
En el 2008, la policía utilizó gas lacrimógeno sobre un grupo de alborotadores griegos y apenas hace un par de días, dos personas fueron desalojadas tras enfrentarse en un bar después de un partido entre el croata Marin Cilic y el serbio Janko Tipsarevic.
El viernes hubo una fuerte presencia policial en el partido que en la cancha principal disputaban el serbio Djokovic, último campeón del torneo, y Delic, que se presenta como estadounidense, pero nació en Bosnia.
Delic divulgó un pedido en su sitio web antes del partido solicitando a los fanáticos que se comportaran, y dijo que estaba triste cuando le contaron sobre la pelea.
"Estoy realmente triste de escuchar esto", dijo en una conferencia de prensa. "Como dije hace un par de días, no hay lugar para eso aquí, absolutamente no. Esto es un partido de tenis", agregó.
Djokovic, en tanto, dijo que no estaba al tanto de los incidentes, pero agregó que no dependía de los jugadores detener los episodios de violencia.
