ROMA.- El presidente de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA), Max Mosley, se manifestó contrario a que Roma pueda acoger un Gran Premio callejero de Fórmula 1 en un futuro próximo.
"Estaría muy sorprendido si esto saliera adelante, sé cuánto esfuerzo y dinero supone organizar un circuito en la calle en Mónaco, además Italia ya tiene un buen número de trazados permanentes repartidos por todo el país", dijo Mosley.
Mosley aclaró además a La Gazzetta dello Sport que la FIA no recibió aún ningún pedido para que Roma pueda celebrar una carrera en las próximas temporadas, no obstante los numerosos informes sobre el tema.
"De todos modos, es un problema" de Bernie Ecclestone, patrón de la F-1, "no mío", aclaró Mosley, sólo horas después de que Hermann Tilke, el arquitecto de confianza de Ecclestone, inspeccionó la zona del EUR, donde se haría el circuito.
"Nuestra esperanza está ahora al 300 por ciento y, si bien no tenemos datos definitivos, estamos en condiciones de preveer ingresos económicos en cuatro años de 2.000 millones de euros", dijo Maurizio Flammini, impulsor del proyecto.
Flammni, ex piloto de Fórmula 2 y promotor de las superbikes, impulsa el circuito en las calles de la "Ciudad Eterna", aunque Italia, el país de Ferrari, ya tiene el GP que corre cada año en Monza, y cuenta además con el circuito de Imola, donde se corrió hasta 2006.
"La iniciativa está financiada por privados y somos sólo cuatro grupos los que podemos realizar el circuito romano", afirmó hoy Flammini, quien aseguró que Tilke, que proyecto, entre otros, los nuevos circuitos de Malasia y Bahrein, consideró "posible" el trazado urbano en Roma.
Flammini añadió que la realización del circuito "producirá efectos positivos también para el mercado inmobiliario del Eur, el barrio residencial y de oficinas y "alegrará a sus habitantes, porque revalorizarán sus propiedades", expresó.
"La nuestra, naturalmente, es una candidatura, contamos con el apoyo de las instituciones para obtener el vía libre de la Formula One Management (FOM) de Ecclestone y el alcalde de Roma y el presidente de la provincia de la región también apoyan", completó.
Tilke, que además es socio de Ecclestone, dio su aprobación a tres alternativas de circuitos en el barrio Eur, en las afueras de Roma, una zona que se caracteriza por sus amplias avenidas, y se comprometió a emitir un veredicto en ocho semanas.
Flamini, quien trabaja con 200 personas, deberá presentar sucesivamente el proyecto de circuito callejero elegido al alcalde Gianni Alemanno, quien deberá aprobarlo tras considerar aspectos de seguridad y los eventuales daños ambientales.
La oposición de Mosley sorprendió hoy, pues Flammini tiene una antigua relación amistosa con el titular de la FIA, cuando éste, en sociedad con Robin Herd, era dueño del equipo March de Fórmula 2, con uno de cuyos modelos, el italiano llegó a ganar una carrera.
Pero Mosley, en la entrevista publicada hoy por La Gazzetta dello Sport, dejó entrever además que no está "entusiasmado" con la propuesta de que la F-1 cambie su puntuación y adopte el sistema de los Juegos Olímpicos, un tema que, según el titular de la FIA, "se ha convertido en una obsesión" para Ecclestone.
La FIA, en rigor, está preparando una batería de medidas para reducir drásticamente el presupuesto de los equipos de F-1 en 2010, que llegaría a reducir los gastos de competición por debajo de los 50 millones de euros para cualquier equipo, incluyendo a todos los fabricantes.
Sólo los sueldos de los pilotos con más ganancias, como Fernando Alonso, Kimi Raikkonen y Lewis Hamilton, superan los veinte millones de euros, lo que hace difícil el objetivo, estimaron hoy analistas.
La FIA pretende que Toyota, aparentemente el equipo de mayor presupuesto, baje de 377,8 millones de euros a sólo 50, un 86,7% menos, casi el triple que el recorte del 30% previsto para este año, logrado con la supresión de los test para la temporada y la limitación del trabajo en el túnel de viento.