Marcelo Barticciotto optó por el silencio tras la goleada

SANTIAGO.- Más de una hora había pasado desde el pitazo final y la puerta del camarín que utilizó Colo Colo este sábado ante Unión Española seguía cerrada. Afuera ya estaba oscuro y las cosas parecían no ser diferentes adentro.

Solamente Rodolfo Moya y Lucas Barrios habían salido, sin siquiera hacer amago de una declaración tras la goleada 5-2 sufrida ante el cuadro hispano. El resto del plantel seguía adentro.

De pronto, todos los jugadores aparecieron para tomar el bus que los esperaba fuera de Santa Laura. Casi todos en silencio.

Sebastián González dijo a la pasada que se debe conversar tras la caída y Luis Mena prefirió el optimismo.

"Es una mala situación que trataremos de revertir, pero queda bastante torneo y Copa Libertadores también, hay que dar vuelta la página", dijo.

En tanto, Barticciotto fue uno de los últimos en abandonar el vestuario. Asediado por micrófonos y cámaras, optó por no hacer declaraciones. "Estoy bien, muy fuerte, pero prefiero no hablar por la calentura", se limitó a decir, antes de abordar el auto donde lo esperaba su familia para retirarse del estadio.

A pesar de la derrota y la desazón que ésta provoca en la hinchada alba, el técnico colocolino fue despedido por algunos fanáticos que le gritaban "Grande Barti" o "Vamos Barti". Parece que Marcelo Pablo Barticciotto aún tiene crédito en la cabina del "Cacique".