MILÁN.- El equipo ciclista Astana y su estrella, el estadounidense Lance Armstrong, renunciaron hoy sorpresivamente a la habitual conferencia de prensa en la jornada de descanso del Giro de Italia.
El hecho podría ser un indicio de que el equipo kazajo abandonará el Giro por la retirada de varios patrocinadores. Ello ha acarreado problemas económicos y no se han pagado todavía los sueldos de los corredores correspondientes al mes de abril. Los corredores ya se taparon el logotipo de Astana en señal de protesta el viernes.
El presidente de la Unión Ciclista Internacional (UCI), Pat McQuaid, viajó recientemente a la capital kazaja, Astana, para solventar el problema, y ha dado al equipo un plazo hasta el 31 de mayo.
Quien posee la licencia para competir, sin embargo, es el director del equipo, Johan Bruyneel, que junto a su amigo Armstrong, heptacampeón del Tour de France y de regreso al ciclismo en 2009, busca febrilmente nuevos patrocinadores que puedan asegurar la continuidad del poderoso equipo hasta final de año.
El español Alberto Contador, principal favorito al triunfo en el próximo Tour, también forma parte del conjunto. En la jornada de descanso de hoy, Astana y otros cinco equipos tuvieron que someterse a un minucioso control antidoping. En total se efectuaron 42 tests.