Federer vence a Del Potro y pasa a la final de Roland Garros por cuarta vez

PARÍS.- El suizo Roger Federer se enfrentará el domingo al mayor desafío de su carrera tenística, la conquista del Abierto de tenis de Francia, tras derrotar hoy al argentino Juan Martín del Potro con un electrizante 3-6, 7-6 (7-2), 2-6, 6-1 y 6-4.

Federer, número dos del mundo, se enfrentará al sueco Robin Soderling, vencedor hoy del chileno Fernando González por 6-3, 7-5, 5-7, 4-6 y 6-4 tras recuperarse de una desventaja de 4-1 en el set final.

El suizo tendrá el domingo una cita con la historia que marearía a cualquiera: en un mismo partido se juega la posibilidad de ganar Roland Garros, el único Grand Slam que se le resiste, y de igualar el récord de 14 "grandes" que ostenta el estadounidense Pete Sampras, un pasaporte a la "eternidad" deportiva.

Pero hoy, durante buena parte del partido ante Del Potro, pareció que el sueño se le escapaba a Federer, finalista de las tres ediciones anteriores de Roland Garros y siempre derrotado por el español Rafael Nadal.

El argentino, quinto del ranking mundial, borró todas sus ataduras psicológicas ante el que es uno de sus grandes ídolos y comenzó el partido mandando. Del Potro siguió al pie de la letra el plan de juego trazado por su entrenador, Franco Davín, el mismo que llevó en 2004 a Gastón Gaudio al título en París: ataque al revés de Federer, a veces con tiros planos, otras con golpes bombeados y sin peso.

Control de la ofensiva, mover al suizo de lado a lado cada vez que fuera posible. Cada tanto, un revés paralelo.Así, una derecha de Federer en la red le permitió a Del Potro quebrar y adelantarse 3-2.

Luego, con Federer sirviendo 2-4, el argentino dispuso de un 15-40 sobre el saque del suizo, que se recuperó. Del Potro incluso terminó en el suelo tras quedarse clavado ante una derecha a contrapié, pero poco después otra derecha en la red de Federer le dio el 6-3.Un set que era mucho más que un set.

Un 6-3 que fue toda una liberación para Del Potro, que hasta entonces acumulaba cinco derrotas en cinco partidos y jamás le había arrancado un parcial al suizo.Pudo llevarse el segundo set también del Potro, ya que tuvo a Federer sacando 4-5 y 0-30, pero sería el tie break el escenario de la definición.

Un escenario manifiestamente favorable a Federer, apoyado incondicionalmente por miles de franceses en el estadio central. Del Potro sintió la presión, cometió cuatro errores y entregó el tie break por 7-2. Federer largó un rugido de entusiasmo que desató otro en las gradas. Mirka, su esposa embarazada, aplaudía entusiasmada en el palco.

El entusiasmo se fue enseguida, porque Del Potro, concentrado y convencido de estar jugando el partido de su vida, quebró en 15 el servicio de su rival con un gran passing-shot de derecha cruzado. Federer apenas pudo tocar la pelota, pero no volearla.

Con Del Potro 4-2 y 15-15 se produjo un punto insólito, un buen reflejo de las presiones que sentían ambos. El argentino voleó dos veces suave, a la posición del suizo, que le devolvió la pelota otras dos como si fuera una prática de volea en una clase de tenis, y no la semifinal de Roland Garros.

Del Potro finalmente se llevó el punto con una volea de revés, y un rato más tarsde el set por 6-2 en 36 minutos con un nuevo error de derecha de Federer, que no se hundió.El ex número uno reaccionó bien. Un drop para break point y luego una derecha larga de Del potro le dieron el 3-1 al suizo, que llegó rápidamente al 6-1 impulsado por el "Roger, Roger!" de los franceses en el Philippe Chatrier.

Gritos que se ampliaron al quebrar el suizo para 1-0 en el inicio del quinto set, mientras el padre de Federer, sonriente, regresaba a un estadio en el que el frío de la primavera parisina era cada vez más intenso.

Del Potro tuvo una oportunidad en el juego siguiente con el suizo sacando 0-30, pero Federer reaccionó y se puso 2-0.Un notable punto de Federer -passing de derecha cruzada con slice- encendió al público y le dio el 3-1 al suizo, que en el siguiente juego quedó 15-40 tras un perfecto globo de revés de Del Potro y perdió el servicio.

Dos sets para cada uno y tres juegos para cada lado en el quinto. Igualdad total mientras la luz del día abandonaba París y Del Potro ante otra situación límite: 0-40 con su saque.

El argentino levantó los tres break points con tiros a las líneas, pero terminó entregando el juego, el partido y sus sueños de final con una doble falta.

Del Potro salvaría un match point con su saque y acortaría las distancias a 4-5, pero el partido y los sueños ya no eran suyos: una derecha fulminante del suizo cerró el partido y dio paso al estallido de euforia de todo un estadio.