''Realmente es difícil controlar mis emociones'' confesó el emocionado Federer.
EFEPARIS.- Tras consagrarse campeón en la arcilla parisina, el suizo Roger Federer no logró contenerse y señaló entre lágrimas que "esta debe ser la victoria más importante de mi carrera".
Al ser consultado sobre la cantidad de récords que alcanzó tras alzarse con el trofeo, el suizo, de 27 años, admitió que "realmente no es fácil controlar mis emociones".
“No ha sido fácil, con este tiempo y con la expectación. Es increíble. Y el público ha sido estupendo. Sin ellos sería imposible, no sé si me lo merezco", prosiguió emocionado.
El suizo se sacó así una espina que tenía clavada: Había caído en las tres finales anteriores ante su verdugo, Rafael Nadal. "Ya no volveré a oír que nunca he ganado Roland Garros", decía emocionado hasta las lágrimas antes de alzar por fin la Copa de los Mosqueteros.
"Me pusieron mucha presión sobre los hombros pero no sé cómo agradecer el apoyo", les dijo a los espectadores bajo la persistente lluvia. "Son los mejores y nos vemos el año que viene", prometió.