BLOEMFONTEIN (Sudáfrica).- El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, se manifestó este lunes muy preocupado por la escasa presencia de público en partidos por la Copa Confederaciones y pidió al comité organizador sudafricano que tome medidas para llenar los estadios.
En una rueda de prensa concedida hoy el Bloemfontein, Blatter se manifestó "sorprendido" por el hecho de que el partido entre Nueva Zelanda y el actual campeón de Europa, España, se jugara anoche en Rustenburgo en un estadio a medio llenar.
"Nos sorprendió el número de espectadores en el partido de apertura en Rustenburgo, que se celebró en la noche de un domingo. Hoy nos reunimos con el comité organizador y creo que deberían tomar medidas para atraer a más personas a los estadios", afirmó el dirigente.
Blatter sugirió incluso que los organizadores regalen entradas a alumnos de escuelas y a jóvenes pobres, como forma de permitirles participar en la fiesta del "mini Mundial" que se prolongará hasta el 28 de junio en Sudáfrica.
El presidente de la FIFA recordó que, en el partido de apertura de la Copa Confederaciones, entre Sudáfrica e Irak, los organizadores les permitieron a los niños que intervinieron en la ceremonia inaugural permanecer en el estadio para seguir el partido.
"Creo que no hay mucha posibilidad de cambiar las cosas para los dos partidos de hoy, acá (entre Brasil y Egipto) y en Pretoria (entre Italia y Estados Unidos), pero para los próximos días debe haber una acción", advirtió.
Según Blatter, el comité local debe tomar medidas para "poner adentro de los estadios gente que no puede pagar el precio de las entradas, que tampoco son tan caras". La entrada más barata para la fase de grupos cuesta 70 rands (8,7 dólares), lo que representa más de la mitad del ingreso diario promedio de un trabajador sudafricano.