Claudio Bravo terminó con la valla menos batida en España

SANTIAGO.- En 1995 Iván Zamorano alcanzó la máxima distinción a la que un goleador puede aspirar en la liga española: El Pichichi. Con 28 dianas, el entonces nueve merengue se llevó el prestigioso trofeo entregado por el diario español Marca.

Y hoy, sábado, la historia estuvo cerca de repetirse. Claudio Bravo, junto a David Cobeño del Rayo Vallecano, fue el portero menos batido de la Segunda División de España.

Ambos metas, promediaron 0,88 goles por partido. El chileno, jugó 32 partidos y recibió 28 anotaciones, mientras que el español jugó 40 partidos y tuvo que ir a buscar el balón al fondo de su valla en 35 oportunidades.

Sin embargo, a pesar de la igualdad de promedios, el portero español es el ganador del torfeo Zamora, premio con que se distingue al arquero menos batido. Esto, pues según las bases del reconocimiento, otorgado por el diario español Marca, si hay igualdad en el promedio, se lleva el premio el jugador que más partidos haya disputado.

En tanto, en la Primera División de España, el premio fue para Víctor Valdés, meta del Barcelona, que registró un promedio de 0,89 goles por partido.