SANTIAGO.- "Estoy muy triste y desanimado. Me han pinchado varias veces en el abdomen para infiltrarme debido a que sufrí un desgarro intercostal mientras entrenaba, y entre el dolor del desgarro dorsal que se me proyectó a la zona abdominal cada vez con mayor intensidad, más los pinchazos…al final lo que debió haber sido una muy buena competencia para mí, terminó en nada. Casi no pude lanzar".
Profundamente afectado se mostró desde Alemania el recordman chileno del lanzamiento de la jabalina, Ignacio Guerra, quien cerró esta tarde su presentación en el Campeonato Mundial de Atletismo en Berlín con tres tiros nulos.
Además, bajo una lluvia que afectó el rendimiento y rebajó el nivel de las marcas efectuadas, el atleta ADO no pudo desarrollar sus lanzamientos a cabalidad, quedando sin posibilidad alguna de intentar el paso a la final para los 12 mejores.
Guerra comentó que en los días previos había estado efectuando entrenamientos por sobre los 79 metros, "por lo que esperaba conseguir la clasificación a la final. Me sentía muy bien y con muchas ganas. Sin embargo, esta lesión me afectó muchísimo y el dolor a la hora de la competencia era tal que prácticamente no pude hacer nada".
En definitiva, Guerra no pudo sortear estas clasificaciones en el que fue su primer Mundial Adulto. El jabalinista había logrado en marzo un mejor registro de 77.09 metros y estuvo cerca de un mes en Europa con el apoyo de ADO Chile, alistándose para esta competición global.
Las copiosas precipitaciones, que obligaron a suspender la jornada atlética por casi una hora, determinaron un bajo nivel de registros. De hecho, la mínima para entrar en la final estaba fijada en 82.00 metros (o los 12 mejores, en caso de que no hubiesen 12 que cumplieran con ese registro), marca que sólo tres especialistas lograron superar: el japonés Yukifumi Murakami, con 83.10; el cubano Guillermo Martínez, con 82.50 y el letón Vadims Valilevskis con 86.69.
El último clasificado a esta final fue el finlandés Antti Ruuskanen, con 78.69. Un envión muy aproximado al récord de Ignacio Guerra, de 78.54. Sin embargo, es claro que con lo perjudicados que fueron los rendimientos debido a las condiciones climáticas, había que estar en un nivel de registros personales muy por sobre los 82 metros para lograr estar con lluvia en un tiro por sobre los 78 metros. De hecho, Ruuskanen llegaba a este Mundial con 85.03 este año y un best personal de 87.33, y con lluvia sólo logró ejecutar su 78.69.