Real Madrid vuelve a ganar en La Liga pero sigue con dudas en el fondo

SANTIAGO.- Cuando el árbitro del encuentro dio el pitazo inicial, Raúl González Blanco rompió un nuevo récord en su exitosa carrera. Se convirtió en el jugador que más veces ha vestido la camiseta merengue con 711 partidos disputados, superando por uno al eterno Manolo Sanchís. Y lo hizo a lo grande.

El equipo de Manuel Pellegrini comenzó con un ritmo impresionante. Ya al minuto el local tuvo el primer gol en la cabeza de Karim Benzema, pero el francés no logró conectar de buena manera el balón.

A los 13 minutos Raúl empezó a dibujar la senda del triunfo para los merengues. Luego de un impecable centro de Granero, el capitán le dio de taco y abrió la cuenta en el Santiago Bernabéu.

Cinco minutos más tarde, el récordman volvió a aparecer. Tras un gran pase de Marcelo, Raúl apareció en el centro del área y de primera, con su pierna menos hábil, amplió la cuenta.

Luego de ese gol, los pupilos del Ingeniero bajaron las revoluciones. Le entregaron el control de balón a los morados y se dedicaron a defender, aunque no de gran manera. El descuento llegó luego de un tiro libre servido de manera perfecta por Nauzet, que la clavó en el ángulo superior derecho de Iker Casillas.

Cuando ya expiraba la primera fracción, Marcelo sacó un zapatazo desde fuera del área que puso el 3 a 1.

La zaga merengue no entró muy concentrada en el segundo tiempo, ya que a los 52', Diego Costa metió un pase a espaldas de los cuatro defensores blancos, para que Marquitos, de primera y con el borde externo, descontara y silenciara al Santiago Bernabéu.

A los 70' ingresaron en el equipo local Kaká y Gonzalo Higuaín, que le devolvieron el control del balón a su equipo, y éste último, luego de un gran pase de Xabi Alonoso y una mejor definición por sobre el portero, puso el 4 a 2 definitivo a los 78'.

Tres minutos después, Pellegrini quizo que el homenaje a Raúl fuera completo y lo sacó de la cancha para que el Bernabéu se fundiera en un gran aplauso.

Con este triunfo, los de Pellegrini lograron tres puntos que le permiten no perderle pisada al Barcelona que esta tarde enfretará al Valencia. Más allá del triunfo y la contundencia en el ataque, la última línea de los merengues se volvió a ver muy estática, con un Pepe al cual la velocidad sigue sin acompañarlo demasiado.