Una simple foto dejó tranquilos a muchos de santiaguinos que llegaron a la Ruta 71.
Manuel Herrera, El Mercurio
SANTIAGO.- El sol pegó fuerte este martes en la capital. 31° de temperatura golpearon en la Región Metropolitana. Y a campo abierto, sin un árbol cerca, los termómetros se elevaron.
Ni siquiera esto amainó a los santiaguinos. En masa llegaron al bivouac del Dakar, ubicado en la intersección de la Ruta 5 con la Ruta 71, camino a Los Andes.
Cientos de personas llegaron al lugar para ver in situ la caravana. Muchos, se notaba por sus corbatas, aprovecharon los momentos de colación para ir a saludar a los pilotos y toda la maquinaria que traslada el rally más extremo del mundo.
Cerca de las 13:00 horas comenzaron a arribar los competidores. El aplauso fue cerrado una vez que apareció la carta chilena: Francisco "Chaleco" López.
Muchas banderas chilenas se elevaron, a pesar de la poca brisa que corría a esa hora. López saludó, como es costumbre, con su brazo en alto. Los "ceacheí" abrieron el paso del criollo.
Pero no solo el curicano se llevó los aplausos. Aunque no compite y sólo muestra la bandera chilena en la ruta, Carlo de Gavardo sigue siendo figura. La gente lo reconoce y lo gratifica con aplausos. Y el de Huelquén se vende también.
La gente sabe agradecer. Y cada piloto que se instalaba en el sector se llenaba de flashes y vitores. Es que el Dakar ha prendido a la gente y los santiaguinos no dejaron pasar la oportunidad de tener cerca a los deportistas. Saben que es incierto el futuro de la prueba y tal vez nunca más pase saludando estos parajes.
La caravana estará hasta la madrugada de este miércoles en Santiago para ya regresar definitivamente a Argentina, donde cerrará el Dakar 2010. Mañana la prueba dice adiós a Chile, algunos dicen hasta el próximo año.