SANTIAGO.- Complicado se veía hasta la tarde de hoy el panorama para disputar el primer clásico del extremo norte, entre San Marcos de Arica y Municipal Iquique.
Esto, luego que ayer Carabineros encontrara una serie de deficiencias en las rejas del estadio Carlos Dittborn, que hacían imposible la realización de un partido que se espera, se jugará a estadio lleno.
Sin embargo, todo volvió a la calma hoy, tras la revisión efectuada a las 17 horas por el capitán de Carabineros, Alejandro Ramírez, quien finalmente dio el visto bueno para la realización del encuentro.
"Se hizo un reforzamiento con alambres, que permitió subsanar los problemas que había tanto en las rejas del local como del visitante, así que afortunadamente se podrá jugar", dijo el gerente de San Marcos, Luis Bardi.
Mañana, será informado el operativo que desplegará Carabineros, especialmente para el ingreso y control de la barra visitante. En Arica ya se frotan las manos; está todo listo para la gran fiesta.
