Este sábado, por segunda jornada, los hinchas no verán a Cabañas en la cancha.
ReutersCIUDAD DE MÉXICO.- Tres policías y también escoltas del presunto agresor de paraguayo Salvador Cabañas declararon a las autoridades que se enteraron del ataque contra el futbolista recién horas después de ocurrido.
Así lo narraron fuentes de la Fiscalía de la capital mexicana, según una versión difundida por el diario Reforma.
El periódico dijo que los tres policías de la Agencia de Seguridad del Estado de México (ASE) acudieron a declarar junto con su jefe inmediato y dos funcionarios de esa institución.
Los policías admitieron que horas después de que Cabañas recibió un balazo en la cabeza en el exclusivo "Bar-Bar", estuvieron custodiando al supuesto autor de la agresión, José Jorge Balderas Garza y al escolta principal y supuesto socio de éste, identificado sólo por su alias de "El Contador".
Balderas Garza, conocido como "El JJ" tenía contratados como sus guardias a agentes de la ASE y estos lo habrían esperado a bordo de vehículos en las puertas del "Bar-Bar" la madrugada del 25 de enero, cuando Cabañas fue agredido en el baño de ese club privado de la ciudad de México.
Un video grabado por cámaras del local muestra momentos en que "El JJ" y "El Contador" salen del bar y realizan señas para ser recogidos por los escoltas, que los esperaban en la calle a bordo de automóviles.
Distintas instituciones policiales de México buscan a "El JJ" quien utiliza siete identidades con documentos falsos, una de ellas como Maximiliano Peralta Sánez, que fue con la que contrató a policías de la ASE como custodios, según consta en un contrato detectado por la justicia.
Con las declaraciones conocidas hoy, la Fiscalía de Distrito Federal espera obtener elementos que permitan conocer el posible paradero del agresor del delantero paraguayo, quien dentro del cuadro de gravedad en que se mantiene, presenta notable mejoría, según reportes médicos.
La Fiscalía que investiga el intrincado caso no descarta que "El JJ" haya escapado del país.
La bala alojada en la cabeza de Salvador Cabañas no representaría un obstáculo para que saltara otra vez a las canchas, aunque es muy pronto para saber si volverá a jugar, dijo el viernes uno de sus doctores.
"La bala no se va a mover, juegue o no juegue, así que no hay ningún riesgo", dijo el médico Ernesto Martínez, el neurocirujano que operó a Cabañas. "Es muy pronto para saber si va a volver a jugar, todavía no salimos de los riesgos", agregó.
En estos días, Cabañas ha movido sus extremidades, ha conversado con familiares y se alimenta bien, lo que permitió a sus médicos decir que el jugador no tendrá secuelas de movimiento.
Martínez dijo que la evolución de Cabañas ha sido lenta pero satisfactoria y que no había ningún signo de infección o hemorragia.
"Es un hombre muy fuerte y sano y por eso vamos por buen camino", agregó el especialista.