González también habló sobre su derecha: ''Nunca me di cuenta hasta que entré al circuito de lo potente que era''.
EFESANTIAGO.- Más allá de los problemas que circulan en torno a los dineros que Fernando González pide para jugar Copa Davis (los cuales irán en beneficio del tenis juvenil) frente a Israel entre el 5 y 7 de marzo, el chileno pasa por un gran momento en su carrera.
Siendo el tenista más veterano ubicado entre los 15 mejores tenistas del mundo, el oriundo de La Reina continúa en busca de su gran sueño: ganar un Grand Slam, y claro, para él lo ideal sería quedarse con Roland Garros. Así lo contó en una entrevista para la sección Uncovered del sitio oficial de la ATP (entrevista en formato audiovisual a los mejores jugadores del mundo).
"Me gusta la atmósfera que se genera en Paris, y los franceses se dan cuenta del esfuerzo que realizamos por jugar, y por supuesto, también es el único Grand Slam que se juega sobre arcilla", dijo el ex número cinco del orbe.
Ante la pregunta, de qué se siente ser tan conocido en el país, González responde: "A veces es complicado porque no tienes mucha vida privada, pero en realidad me gusta cuando la gente se me acerca y me dice 'te adoramos no sólo porque ganas, sino porque das el 100% en todos los partidos'".
Los del ATP también califican a Fernando como una rara especie: ganador de medallas olímpicas. Este tema es el que más apasiona al nacional. "Es el mejor recuerdo que tengo del tenis, nuestra delegación no tiene demasiados atletas, y llevar la bandera en Beijing fue muy emocionante. Fui con el objetivo de llevarme una medalla, y lo logré", contó.
Sin duda por lo que destacan al chileno tenísticamente es su derecha. Esta según el ATP es calificada entre sus pares como la más destructiva del circuito.
"Cuando tenía 10 años, siempre pensaba que (mi derecha) no era lo suficientemente fuerte y cuando empecé a jugar en categorías mayores, traté de pegarle cada vez más fuerte. Nunca me di cuenta hasta que entré al circuito de lo potente que era. Y bueno, siempre le pegué sin miedo; si la pierdes, la pierdes", confesó.