Jorge Pellicer se encuentra en Santiago con el plantel de Universidad de Concepción.
El Mercurio
SANTIAGO.- "Nadie en Santiago comprende lo que sucedió aquí. Hubo un cataclismo, en mi casa, por ejemplo, pasó una grieta de 30 centímetros por abajo y la casa, simplemente, voló", lamenta Mario Rodriguez, presidente de Universidad de Concepción.
El "Campanil" junto a Huachipato, Deportes Concepción, Naval y Lota Schwager son algunos de los clubes que más sufrieron con el terremoto que remeció a Chile el sábado. Y en el sur, en lo menos que piensan por el momento, es en el fútbol.
"Los equipos zona no estamos en condiciones de reanudar el campeonato. El estadio de Naval, por ejemplo, desapareció, se lo llevó el mar. Es algo impresionante", dice a Emol Rodríguez.
"Ahora, más tranquilo, voy a tratar de verme con la gente de Huachipato, de Concepción y con los demás clubes, para evaluar nuestra situación. Pero está claro que es un daño muy grande para que nosotros podamos volver a jugar. Por lo menos necesitamos un mes más", reclama el mandamás.
Lo que realmente tiene preocupado al elenco universitario es la desaparición de Michael Lepe, jugador del que no se sabe nada desde la madrugada del 27 de febrero.
"No hemos sabido nada de Michael, hemos tratado de averiguar, pero él estaba en (Caleta) Tumbes y ese lugar prácticamente desapareció. La falta de comunicación ha complicado la tarea", cuenta el timonel del "Campanil".
El resto del plantel, junto con el cuerpo técnico, fue enviado el lunes rumbo a Santiago "por el cataclismo social que se vive en la zona", donde por el momento se consiguieron unas canchas en Quilín para no perder el ritmo de trabajo.
¿Lugar de hospedaje de los futbolistas? "Nada de hotel, esto fue una emergencia, los jugadores se están quedando en casas de amigos, familiares o de representantes", explica Rodríguez.