''Estamos llevando ropa y comida a los pueblos donde aún no ha llegado'', dice Carlo de Gavardo.
José Alvujar, El Mercurio
SANTIAGO.- Dando instrucciones se escucha a través del teléfono al piloto nacional Carlo de Gavardo, quien encabeza una caravana solidaria en ayuda de las víctimas del terremoto que azotó a la zona centro-sur del país.
El "Cóndor de Huelquén" habla desde Navidad, comuna ubicada en la Sexta región, que hoy tiene cientos de sus casas en el suelo. El rallista llama a la calma: "Este fue un cataclismo, y aunque es entendible en los damnificados, no se puede pretender que todo mejore tan rápido. Estoy acá como un chileno más, ayudando a la gente", dice.
El enfoque de la iniciativa coordinada por el deportista, está en evitar que una réplica cobre nuevas víctimas fatales. "Estamos llevando ropa y comida a los pueblos donde aún no ha llegado. Sin embargo, acá lo principal es llevarle a las personas un mensaje de seguridad, para que abandonen esas casas de adobe que están a punto de caer", agrega De Gavardo.
"Hemos estado trabajando con un camión, y con las camionetas que nos permiten llegar a los sectores más aislados. Ya estuvimos en la costa, en localidades como Iloca y Duao; luego en Santa Cruz, Lolol, San Pedro de Alcántara -que tiene el 80 por ciento de sus casas en el suelo-, y luego en Paredones. Pero queda mucho por hacer, porque queremos llegar a los pueblos donde todavía no llega ayuda", dice el huelquenino.
La caravana solidaria se trasladará en los próximos días a cuatro pueblos de la séptima región, ubicados en las comunas de San Javier de Loncomilla, Cauquenes y Constitución.