Santiago Morning quiere suspender su partido de mañana ante los hispanos. La última palabra la tiene la ANFP.
Cristian Carvallo, El Mercurio
SANTIAGO.- Complicada está la dirigencia de Santiago Morning de cara al choque programado para mañana ante Unión Española, luego que la capacidad del estadio Roberto Bravo Santibáñez de Melipilla -donde están oficiando como local-, fuera limitada a 600 personas por parte de la Intendencia metropolitana.
Lo anterior, luego que la autoridad adujera razones de seguridad, a raíz del complejo escenario sismico que afronta la zona centro-sur del país.
"Le pedimos a la ANFP cambiar el partido al estadio Santa Laura, pero se nos dijo que no era posible por un tema de bases; creemos que eso podría haberse obviado, considerando las condiciones de excepción en que estamos", dice Luis Faúndez, gerente del club microbusero.
El dirigente, adelanta que en caso de no permitirse un mayor aforo en el recinto melipillano, pedirán que el juego de mañana sea suspendido. "Esta situación es muy negativa para nosotros, porque nos sentimos el chivo expiatorio; la gente quiere ver fútbol, así que si queda gente fuera del estadio tratando de entrar por los muros perimetrales que están dañados, provocaremos un problema mayor", agrega.
En el transcurso de la tarde habrá una respuesta de las autoridades a la solicitud del club bohemio de ampliar la capacidad del recinto. De ser negativa la respuesta, la cancelación del encuentro quedará en manos de la ANFP.