Imagen de la nota destacada en uno de los medios más importantes de Paraguay.
abc.com.pySANTIAGO.- Mientras varios futbolistas extranjeros cancelaron sus contratos por temor a las réplicas tras el terremoto del 27 de febrero, muchos otros siguen superando de a poco el miedo a la catástrofe.
Y otros definitivamente se quedaron en Chile cumpliendo su vínculo pero sin sus respectivas familias, que retornaron a cada país de origen.
Es el caso, por ejemplo, de las esposas de Otelo Ocampos y Cristian Brítez -delantero y arquero de Universidad de Concepción- que viajaron juntas a Asunción.
"Relato de una paraguaya que sobrevivió al terremoto", titula una nota principal de este lunes el periódico "ABC" de Paraguay.
Allí, Marlene Elizabeth Díaz -esposa de Ocampos- contó los momentos posteriores al terremoto y su viaje final a Asunción junto a la pequeña hija de ambos Bethania Marlene (5 años), dejando a Ocampos entrenando junto al "Campanil" en Juan Pinto Durán.
"Estábamos despiertos esa tarde del viernes, después de la práctica mi marido tenía un asado en la playa, en toda esa parte que agarró el tsunami. El club organizaba y se fueron todos los jugadores de la práctica. Después él llegó a eso de la tres de las madrugada y yo ya estaba durmiendo ya. Me despertó porque tenía hambre. Me dijo que hizo el asado y no comió nada y me pidió que le prepare algo", contó Marlene a "ABC".
Ocampos, Brítez y sus parejas eran vecinos junto a los también paraguayos Juan Cabral y Michael Godoy, en un sector residencial donde viven varios jugadores de la U. de Concepción.
"Nosotros vivíamos en una casa de tres pisos, yo estaba en el tercer piso durmiendo con mi hija (Bethania). Y nos bajamos en la planta baja porque me pidió que le prepare huevo. Yo le dije que cómo iba a cenar a esa hora, pero como me insistió, nos bajamos. Le preparé el huevo que me pidió y cuando comió todo, enseguida empezó a temblar todo", siguió.
"Tiembla ya otra vez le dije (a Ocampos), y en vez de parar continuaba el temblor y aumentaba su intensidad. Y le dije que se mueve más fuerte, más fuerte y después corrimos como para subirnos arriba a buscarle a mi hijita. Le dije: 'Corre, corre, porque Betha está arriba'... Y ahí corrimos por la escalera para subirnos y empezó a ser más fuerte ya. Era muy fuerte el temblor porque cuando nos subíamos nos empezó a tirar por las paredes y nos caímos varias veces. Cuando llegamos al tercero, saltó él como para atajarle a mi hijita y no le pudo agarrar porque temblaba demasiado. Después agarró un edredón y le tiró encima para cubrirle para protegerle porque se caían las cosas y entonces nos bajamos corriendo".
Marlene Elizabeth Díaz continúo revelando a los guaraníes su vivencia, en medio de uno de los terremotos más grandes que se tenga registro en el último tiempo.
"Impresionante fue cuando nos bajamos porque se dijo que duró tres minutos pero calculamos que fue más porque la distancia que lleva subirnos y bajarnos, duró más. Después salimos corriendo en la calle y vimos que todos los vecinos estaban afuera. Enseguida nos gritaron para que nos subamos al cerro porque había alerta de tsunami y agarramos nos subimos en el auto y nos fuimos todos a un cerro donde amanecimos esperando que pare un poquito porque los temblores continuaron".
Viaje a Paraguay, pero no en bus
Marlene, su esposo Otelo Ocampos y el resto de los paraguayos de la U. de Concepción volvieron por la tarde a su residencia, a constatar los daños. La casa estaba quebrajada y las cosas del interior aparecían esparcidas por alrededor.
El domingo 28 de febrero, en la madrugada, Marlene y Ocampos se pudieron comunicar con sus familiares en Paraguay, a través de un teléfono celular prestado de un vecino.
"El domingo a partir de la mañana era fea la cosa. Se asaltaron los supermercados y después ya salió el toque de queda que no podíamos salir a partir de las 20 hasta el día siguiente. Ya salieron los militares también porque empezaron a venir la gente los ladrones de acá de la Villa que nosotros le decimos. El lunes a las 11:00 salimos de Concepción y vinimos en caravana a Santiago entre nueve futbolista que prepararon su coches y le alzaban a todos los que querían venir (…) Dejamos todas nuestras cosas y solo llevamos un bolsoncito con documentos para poder irnos a Paraguay y teníamos nuestra ropa con la que salimos", reveló Marlene Díaz.
Recién el viernes 5 de marzo, la Embajada de Paraguay en Chile dispuso de buses para que los paraguayos pudieran retornar a su país. Sin embargo, el susto seguía.
"No nos animamos a venir en colectivo por si ocurre un temblor fuerte por el camino cerca de la cordillera", dijo la esposa del delantero.
Esperaron que los vuelos se normalizaran y, entre tanto, apuraron los trámites para que Marlene pudiera viajar con Bethania y sin Otelo Ocampos, quien decidió quedarse en Chile a cumplir su contrato y continuar una carrera que lo tuvo como figura de Deportes Puerto Montt, en Primera B.
Los dirigentes del "Campanil" le entregaron pasajes aéreos a ambas y en el aeropuerto recibieron la ayuda de un funcionario de la Cancillería Paraguaya para gestionar los documentos.
El viernes 12 de marzo Marlene, su hija y Dahiana Soto, novia de Cristian Brítez, pudieron aterrizar en Asunción. Para contar cómo sortearon el terremoto, eso que "en Paraguay nunca sucede", como dijo el Presidente Fernando Lugo, cuando estuvo en Valparaíso para el cambio de mando del 11 de marzo.