INDIAN WELLS.- El croata Iván Ljubicic se alzó hoy con la victoria en Indian Wells, el primer Masters 1000 de su carrera, un logro que no imaginaba conseguir cuando comenzó el campeonato y que supone un plus de motivación para seguir luchando a sus 31 años.
"Ya era hora de ganar uno", dijo entre risas el actual número 26 del mundo, que a partir de la próxima semana ascenderá hasta el puesto 13 del ránking ATP. "Si me fijaba en mi trayectoria sentía que echaba en falta esto. Es una sensación fantástica lograrlo al fin", añadió.
Ljubicic derrotó en la final del torneo californiano al estadounidense Andy Roddick por 7-6(3) y 7-6 (5), en dos horas y siete minutos.
Era la cuarta final de un Masters 1000 para Ljubicic, que se quedó a un paso del título en Madrid frente a Rafael Nadal (2005), en París contra Tomas Berdych (2005) y en Miami ante Roger Federer (2006).
"Nunca se trató de ser ambicioso. Ganar aquí no me convierte en el número tres o cinco del mundo. Tengo que ser realista, pero es una temporada larga y nunca se sabe qué puede pasar", manifestó.
Respecto al partido de hoy contra Roddick declaró: "Esta mañana me decía a mí mismo que, ganase o perdiese, esto no iba a cambiar mi vida. Que ganar estaría bien y que si perdía no sería el fin del mundo. Y eso me relajó", admitió.
A sus 31 años el croata no piensa en dejar el tenis profesional. "Nunca he considerado retirarme, pero he pasado momentos difíciles", reconoció. "El año pasado perdí cinco primeras rondas seguidas y me preguntaba si debía dedicarme a otra cosa si las cosas no mejoraban", apuntó.
Pero Ljubicic siguió adelante y su constancia ha dado sus frutos, un tanto inesperados. "No pensé que fuera a ganar el título cuando comenzó el torneo", concluyó.