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Fútbol y ganas: U. de Concepción y Unión igualaron 3-3 con un final notable

Los hispanos tuvieron un buen primer tiempo y ganaban 2-0. Pero en el segundo los de Pellicer jugaron con furia. Lo empataron, reaccionó Unión y al filo, se gestó la paridad.

14 de Abril de 2010 | 18:00 | Emol
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Un partido entretenido se vivió en Collao.

El Mercurio

SANTIAGO.- En un buen partido con un final notable, con jerarquía, ganas y fútbol, Universidad de Concepción y Unión Española empataron 3-3 en un duelo pendiente de la 8ª fecha del Campeonato Nacional.


Los hispanos comenzaron jugando mejor y liquidando sus chances. Fueron protagonistas del primer tiempo ante un errático equipo penquista.


Se fueron a camarines 2-0, con goles de Braulio Leal (16') y Alexandre Medina (34'). Fueron dos jugadas con espacio, logrado con la calidad propia -tuvo un buen primer lapso Martín Ligüera, Cordero y Leal- pero ayudados por los yerros de Diego Díaz, Godoy, Claudio Muñoz y Gaete, la zona defensiva de los universitarios.


Pero en el complemento los del Campanil pusieron buen juego y un ataque incesante. Con mucha entrega lograron empatar. Subió Pedro Muñoz, Francisco Arrué mantuvo su buen nivel y Otelo Ocampos (que ingresó a los 46' por Diego Díaz) aportó y se juntó con su compatriora Juan Cabral.


Fue a los 67' cuando Ocampos puso el 1-2 y a los 81' Cabral la igualdad.


Era puro festejo pero Rubén Israel acertó con el ingreso de Nicolás Núñez. El ex Albacete le dio respiro y contragolpe a Unión. En uno de ellos, sacó un tiro imparable, potente. A los 83' Unión volvía a celebrar.


Y con ello lograba su primer triunfo tras el terremoto y la suspensión del torneo. Pero era el mismo premio que buscaban los locales.


Aunque con un primer tiempo para el olvido, la reacción de los de Pellicer fue de categoría. Y se gestó una jugada entre Pedro Emiliano Muñoz, Cabral y Lorenzetti a dos del final.


El argentino controló y lanzó fuerte. Luis Marín no tuvo nada que hacer.


Ninguno de los dos equipos logró volver al triunfo. Pero el segundo tiempo fue espectacular y, al final, los protagonistas lo dieron todo.


Hubo yerros, pero el término común fue el arco rival y lo propositivo. Como para un análisis positivo desde ambas bancas. Aunque no conozcan de triunfos tras la para (y el cambio de formato) del torneo.