Ortega regresa a la albiceleste.
ReutersBUENOS AIRES.- El seleccionado alternativo de Argentina que dirige Diego Maradona, integrado por jugadores del ámbito local, afrontará un examen sin grandes exigencias rumbo al Mundial de Sudáfrica 2010 cuando reciba la noche del miércoles a Haití en la provincia de Neuquén (sudoeste).
Más allá de que Maradona parece tener definida buena parte del plantel que acudirá a la cita mundialista en Sudáfrica, con mayoría de futbolistas que militan en clubes del exterior, el DT realizará un último ensayo con la intención de observar a jugadores del campeonato local.
Dentro de esa nómina, uno de los más reconocidos es Martín Palermo, el histórico máximo artillero de Boca Juniors, que a los 36 años intenta llegar por primera vez a una Copa del Mundo, aunque para ello debe luchar por una plaza dentro de un sector superpoblado de estrellas.
El desafío no es nada sencillo para Palermo, ya que en el ataque están asegurados Lionel Messi (FC Barcelona), Gonzalo Higuaín (Real Madrid), Sergio Agüero (Atlético Madrid) y Carlos Tevez (Manchester City), y Diego Milito (Inter de Milan) quedó muy cerca de ganarse una plaza a puro gol en la liga italiana.
Además, Adrián Gabbarini (Independiente) y Diego Pozo (Colón) podrían dirimir una plaza de arquero, mientras que Juan Mercier (Argentinos Juniors) asomó como una interesante variable para el mediocampo, ante la severa lesión que sufrió Rodrigo Braña (Estudiantes) en un tobillo.
Maradona deberá presentar el próximo lunes una lista preliminar con 30 nombres a la FIFA, de la cual luego deberá separar los 23 jugadores que acudirán al Mundial, en una citación con fecha definitiva para el 1 de junio.
El amistoso con Haití marcará, por otro lado, el regreso a la selección del estelar Ariel "Burrito" Ortega, de 36 años, luego de siete temporadas de ausencia del equipo nacional, afectado por su adicción al alcohol, lo que de todos modos no le impidió mantener protagonismo dentro de River Plate.
Este ensayo también se convertirá en un acto benéfico para colaborar con Haití, luego del terremoto que asoló ese país el 12 de enero pasado, con un saldo de más de 200.000 muertos.
El entrenador de Haití, el colombiano Jairo Ríos, explicó que "los jugadores (de su selección) se salvaron porque en el momento del terremoto estaban practicando con sus clubes, pero la gran mayoría perdieron familiares y seres queridos, y muchos de los que vivían en Puerto Príncipe perdieron todo y, ahora mismo, viven en refugios".
"Jugar contra Argentina es un sueño para todos los haitianos, no se lo creían cuando salió la noticia. El fútbol para ellos lo es todo, no tienen más. Seguramente se paralizará el país a la hora del partido. Será como un calmante. Este partido nos servirá para demostrarle al mundo, a través del fútbol, que Haití está vivo", agregó Ríos.