JOHANNESBURGO.- La crisis económica mundial y los informes alarmistas sobre la delincuencia en Sudáfrica han golpeado las ventas de entradas al Mundial de fútbol, con miles de habitaciones de hotel sin reservas y una caída de la demanda externa de los paquetes corporativos.
MATCH, la agencia oficial de viajes de la FIFA para el Mundial, está preocupada porque no ha podido vender el 35 por ciento de las habitaciones reservadas en las ciudades sedes y ha abandonado los planes para albergar a los hinchas en Mauricio y otros países vecinos, dijo el jefe de la compañía.
Jaime Byrom sostuvo que las ventas de paquetes de lujo a empresas extranjeras de servicios financieros, que dominaron este mercado en la última Copa del Mundo en Alemania, se había derrumbado. Sin embargo, las pérdidas han sido compensadas por las empresas sudafricanas.
Respecto de la demanda del sector de servicios financieros, añadió: "Con la excepción de los bancos sudafricanos, hemos tenido muy poco o ningún negocio en el extranjero".
Byrom dijo que no podía dar la cifra global de habitaciones no vendidas en Sudáfrica, pero dijo que MATCH había conservado el 65 por ciento del inventario original en las ciudades sedes durante el torneo.
Las autoridades han ajustado recientemente el número de extranjeros que se esperan para el Mundial de 450 mil a menos de 370mil. Los funcionarios culpan a la crisis económica mundial y a los informes alarmistas sobre la delincuencia violenta, que Byrom ha atacado repetidamente.
Byrom dijo que la mayoría de los aficionados había optado por alojar cerca de las sedes de los partidos y que un controvertido plan para trasladar hinchas de los países vecinos había sido abandonado.
Esto debido a que no había suficiente demanda para justificar que los hinchas viajaran desde hoteles de lujo de Mauricio y de países vecinos a Sudáfrica, que no tiene suficientes hoteles adecuados.
"Necesitábamos una masa importante para que sea logísticamente sensato", dijo Byrom.
Las esperanzas de una ganancia inesperada de ingresos del Mundial para los países vecinos a Sudáfrica se han visto frustradas en los últimos meses.
Los críticos siempre han cuestionado la viabilidad del plan de Mauricio, que habría implicado que los hinchas viajaran hasta 17 horas para mirar un partido.
"Debido a la situación económica en todo el mundo, la carga de tener que volar para ver cada partido resultó ser demasiado grande para la gente", comentó.
Byrom dijo que MATCH utilizaría unas 48 mil habitaciones, cifra menor en comparación con la estimación original de 55 mil. "Puedo decir con confianza que todavía creemos que cumpliremos con nuestras metas de alojamiento, pero eso será, en gran medida, gracias al entusiasmo extraordinario que hemos encontrado en las empresas de Sudáfrica", dijo.
Byrom ha atacado en reiteradas ocasiones los informes negativos sobre Sudáfrica en la prensa extranjera, especialmente británica, que ha disuadido a algunos aficionados de viajar al torneo. "Todavía tengo que encontrar un país que haya puesto tanto esfuerzo y entusiasmo en un evento como Sudáfrica, y mucha de esta información malintencionada ha echado a perder la fiesta", reclamó.