MADRID.- Madrid vivirá mañana una atractiva noche de revancha entre Roger Federer y Rafael Nadal, ambos en busca del último gran trofeo antes del inicio del Abierto de tenis de Francia.
Campeón en la capital española hace un año derrotando a Nadal, Federer se impuso hoy 7-5, 3-6 y 6-3 al español David Ferrer en semifinales. Horas antes Nadal había batido a su compatriota Nicolás Almagro por 4-6, 6-2 y 6-2.
Ferrer jugó un muy buen partido ante Federer, pero con un break en 1-1 en el set final no pudo doblegar al suizo, que sumó así su décimo triunfo en igual cantidad de partidos ante el español.
"No pude hacer nada, Roger ha estado sacando muy bien durante todo el partido. Tiene muchos recursos", resumió Ferrer, que viene cumpliendo una gran temporada en arcilla.
Algo parecido a lo de Ferrer le sucedió a Almagro, que hizo sufrir a Nadal antes de terminar perdiendo su sexto partido en otros tantos encuentros con él. "El partido estuvo muy cerca de escaparse en el segundo set", reconoció el número tres del mundo, derrotado en la final de 2009 por Federer.
No mintió Nadal, tambaleante hoy durante casi una hora ante el 35 del ranking mundial, que iluminó la fresca tarde madrileña con un tenis de golpes planos y pura potencia a las líneas.
"Estar en la final es una grandísima alegría. He completado una gira de tierra muy buena, estar en la final de Madrid es un sueño para mí", añadió Nadal. "Mi servicio fue terrible en ese primer set. Muy extraño", reconoció Nadal, que desde el lunes volverá a ser el número dos del mundo, tras un partido en el que cedió sus tres primeros juegos de saque.
Federer, que en 2009 derrotó a Nadal en la final para tomar impulso y conquistar tres semanas más tarde por primera vez Roland Garros, buscará repetir la hazaña. Más allá de lo que suceda en el fútbol, el tenis ofrece mañana un gran aperitivo de cara a París.
